Actualidad
El problema lingüístico que no tiene solución: ¿Se escribe vacas o bacas?
- El problema está relacionado con fenómenos como la homonimia
- La solución pasa por usar las dos palabras en singular o utilizar sinónimos para diferenciar
elEconomista.es
Son pocas las ocasiones en las que los expertos en lingüística no saben dar respuesta a las dudas de los usuarios sobre algún tipo de duda sobre ortografía o gramática, algo que sucede con un problema que circula por las redes sociales y que, precisamente, no tiene solución.
En concreto, el acertijo que no se puede resolver es el siguiente: en el hipotético caso en el que una persona suba una vaca (animal) en una baca (soporte del coche) y, al frenar de golpe, ambas se caen al suelo, ¿se han caído 'las vacas' (con uve) o 'las bacas' (con be)?
Aunque la situación es muy hipotética, es verdad que, a la hora de escribir la respuesta, se llega a un callejón sin salida, ya que se trata de dos palabras que, aunque se pronuncian igual, tienen una grafía y un origen distinto, es decir, son dos palabras homófonas.
Palabras homófonas, homónimas y homógrafas
El problema como tal no tiene una resolución, aunque sí que cabe explicar algunos de los fenómenos lingüísticos que se pueden dar en la lengua española, de hecho, de forma bastante frecuente con muchas palabras y que son básicos para entender lo que pasa con este problema sin solución, tal y como explica Fundeu:
- Palabras homónimas: en nuestra lengua existen las palabras homónimas, que son aquellas que, aunque tienen una etimología distinta (un origen diferente), finalmente acaban teniendo la misma pronunciación o la misma forma, pero su significado es diferente.
- Palabras homógrafas: son palabras que tienen la misma grafía, se escriben igual, pero no tienen ni el mismo origen ni el mismo significado. Es el caso de la palabra 'vino', que puede ser la forma verbal de 'venir' o, por otro lado, la bebida alcohólica que procede de la uva.
- Palabras homófonas: estas son las palabras que tienen diferente grafía y diferente origen, pero tienen la misma pronunciación. Esto es justo lo que pasa con 'vaca' (hembra bovina adulta) y 'baca' (portaequipajes que se sujeta en el techo de los vehículos).
De este modo, conociendo estos fenómenos, se puede solucionar el problema que, aparentemente, se dice que no tiene solución: "La homonimia es un fenómeno lingüístico, como la polisemia o la sinonimia, pero no es un problema para las lenguas", explica Fundeu.
Así, en cualquier situación comunicativa, con ayuda del contexto o usando otras fórmulas, se puede saber perfectamente a qué palabra nos estamos refiriendo, aunque se pronuncien igual o se escriban del mismo modo.
Incluso, el problema puede complicarse aún más, con una homonimia que afecta a tres palabras: 'vaya', 'baya' y 'valla'. Por ejemplo, si una persona dice que tiene un campo lleno de bayas y luego indica que ha puesto una valla y le dice a alguien que mire hacia la dirección en la que están las /ballas/, ¿cómo se escribe esta última palabra? ¿Con uve? ¿Con be? ¿Con ll? ¿Con y?
Así, solamente sería necesario utilizar una palabra sinónima o hacer referencia a otra palabra que defina una de las cosas a las que nos referimos. Por ejemplo, en el caso de las vallas y las bayas, bastaría con indicar a la tercera persona que mire hacia el cercado. En el caso de la baca y vaca, bastaría con decir que se han caído "ambas cosas" o que se ha caído "la baca con el animal encima". Para escribirlo, se puede solucionar indicando que se han caído "la baca y la vaca".