Putin reclama Crimea y que Ucrania se mantenga fuera de la OTAN para firmar la paz
- Sale a la luz el plan de paz que el Kremlin y Kiev negociarían en abril de 2022
- El presidente ruso dijo recientemente que está abierto a las negociaciones
Carlos Asensio
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, habló recientemente de su disposición para iniciar diálogos y así poner fin a la guerra de Ucrania en los términos que marca Moscú. Todo esto mientras la ayuda militar a Ucrania está estancada y las sanciones de Occidente no están surtiendo el efecto esperado en la economía rusa.
El periódico Wall Street Journal tuvo acceso al acuerdo de paz que negociadores del rusos y ucranianos redactaron en abril de 2022, más de un mes después de que comenzase la invasión. Las negociaciones actualmente están muertas y los negociadores occidentales aseguran que los objetivos están totalmente paralizados. Pero Putin se mantiene firme en las premisas de este documento.
Lo que reza este tratado, de 17 páginas y fechado el 15 de abril de 2022 , es que Ucrania pase a ser un "estado permanentemente neutral que no participa en bloques militares" al mismo tiempo que no puede reconstruir su ejército con el apoyo de Occidente. Finalmente, también se propone que Crimea pase a estar "de facto" bajo el control ruso. Asimismo, el borrador del documento especifica que se le permitiría a Ucrania ser miembo de la UE .
En términos militares, las peticiones de Moscú eran que Ucrania mermase su ejército a un tamaño específico y que se le implantase una sanción que prohibiese la entrada de armamento extranjero en el país. Rusia buscaba limitar tanto el número de tropas y tanques como el alcance máximo de disparo de los misiles ucranianos.
Territorio y lengua
En el caso de Crimea, que lleva bajo el control ruso desde hace diez años, no sería considerado territorio neutral, sino que dependería directamente de Moscú. Al mismo tiempo se presionó para que el ruso y el ucraniano estuviesen al mismo nivel en el Gobierno y los tribunales, una cláusula que Kiev se negó a firmar según el borrador del documento.
En lo que concierne a las regiones inviadidas y ocupadas del este de Ucrania por Rusia en 2014, su situación no se incluyó en el borrador ya que eso se dejaría para el diálogo que Putin y Zelensky mantendrían.
Al final las negociaciones no se empezaron por los innumerables crímenes de guerra que cometió el ejército ruso en Ucrania y la capacidad militar de Kiev mejoró gracias a la ayuda de Occidente con el envío de armamento. Los líderes nunca se sentaron a hablar.
A día de hoy, las condiciones que impuso el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, es que hasta que Rusia no retire las tropas de su país no va a sentarse a negociar la paz. Tras dos años de conflicto, la opinión pública de Ucrania cambió su postura y están en contra de cualquier acuerdo de paz. Por su parte, Zelensky advirtió que cualquier cese de las hostilidades simplemente "permitirá a Rusia rearmarse y atacar mejor a Ucrania en el futuro". Por otro lado, los expertos aseguran que la victoria militar está lejos de alcanzarse por ambas partes y el conflicto corre el riesgo de enquistarse.
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, sugirió que es posible que occidente envíe tropas al frente ucraniano para combatir contra Rusia, algo que los aliados de la OTAN, entre los que está España, descartaron por completo. Esta afirmación provocó que Putin incluso amenazase con usar armamento nuclear en el conflicto.
El documento analizado por el Wall Street Journal contiene varias concesiones que los ucranianos estaban dispuestos a hacer cuando el conflicto estaba en sus primeras semanas. Al mismo tiempo sirve como recordatorio de los compromiso que Rusia podría intentar obligar a Ucrania a adquirir en el caso de que hubiese avances territoriales del ejército de Putin y el apoyo militar occidental a Kiev se acabase.
Este tratado debería estar firmado por las potencias extranjeras mediadoras que figuran en el documento: Estados Unidos, Reino Unido, China, Francia y Rusia. Estos países serían los encargados de defender la neutralidad de Ucrania si se violase el acuerdo. Pero mientras el tratado estuviese vigente, estos observadores debería "poner fin a los tratados y acuerdos internacionles incompatibles con la neutralidad permanente de Ucrania", que incluye cualquier ayuda militar bilateral.