La autopsia de los hermanos asesinados en Morata de Tajuña (Madrid) determina que el arma utilizada tenía una o varias puntas
- El juez cree que la declaración del presunto asesino tiene "varias lagunas"
- Se desconoce dónde se deshizo del arma o cómo intentó quemar los cuerpos
- No se descarta que el asesino confeso fuera ayudado por otra persona
elEconomista.es
El arma con la que preguntamente Dilawar Hussain F.C., pakistaní de 43 años, asesinó a los tres hermanos de la localidad madrileña de Morata de Tajuña tenía una o varias puntas. Así se desprende de los resultados preliminares de las autopsias a las que han sido sometidos los tres cadáveres, que presentaban varias heridas incisas.
Según detallan fuentes cercanas a la investigación, los forenses del Instituto de Medicina Legal iniciaron las autopsias un día después de que los cadáveres fuesen hallados en su vivienda el pasado 18 de enero, pero el avanzado estado de descomposición en el que se encontraban está dificultando los análisis.
Una vez que se obtengan los resultados definitivos serán remitidos al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Arganda del Rey, a cargo de las pesquisas, que están bajo secreto de sumario, según detalla la agencia EFE.
El 'negro de Morata' se presentó en el cuartel de la Guardia Civil y admitió haber asesinado a Ángeles, Amelia y Pepe el 17 de diciembre golpeándoles con una barra. "Yo soy el que ha matado a los tres hermanos", habría señalado el presunto asesino, que ingresó en prisión provisional comunicada y sin fianza. El hombre vivió varios meses con las víctimas, que le habían alquilado una habitación en la casa para sacar un dinero extra y tenía antecedentes penales por agredir a una de las hermanas.
¿Había más personas en la escena del crimen?
No obstante, a pesar de su confesión, el juez que instruye el caso considera que la declaración de Dilawar Hussain F.C. dejó algunas "lagunas", como dónde se desprendió del arma homicida o qué empleó para prender fuego a los cuerpos de las víctimas, que presentaban algunas quemaduras.
El magistrado cree que utilizase un mechero, como aseguró el asesino confeso, aunque sí tiene claro que lo hizo "con ánimo de dificultar la investigación", según se detalla en el auto consultado por EFE. Asimismo, el juez no descarta que el homicida contase con la colaboración de otra persona en el momento del crimen.
Los tres hermanos, de entre 68 y 72 años, aparecieron muertos en su domicilio con evidentes signos de violencia el pasado 18 de enero después de que los vecinos dieran la voz de aviso porque llevaban un mes sin verlos. Como principal hipótesis se baraja que el caso se trate de un ajuste de cuentas vinculado al pago de una deuda. Al parecer, las hermanas eran víctimas de una presunta estafa amorosa y pedían dinero a sus conocidos. Ángeles y Amelia habían contactado hace al menos siete años a través de Facebook con dos supuestos militares que trabajaban en Afganistán, con los que ambas creyeron empezar una relación.
Estos hombres pedían dinero a las hermanas insistentemente, hasta el punto que llegaron a vender un piso que tenían en Ciudad Lineal y quedarse sin ahorros. Hace un tiempo, uno de estos amantes informó a las hermanas de que el otro había fallecido y que les había dejado una herencia de unos 7 millones de euros, pero necesitaba dinero para iniciar los trámites legales para que pudieran cobrarlo.
Así, Amelia ingresaba sus pensiones en la cuenta de su presunto novio, de nombre Edward, que cada vez le pedía más y más dinero con diferentes excusas. Incluso, llegaron a solicitar dinero a amigos y conocidos, que les habían alertado de que todo era una estafa. Se calcula que los hermanos pudieron entregar hasta 400.000 euros a estos supuestos estafadores.
Agresiones previas por el reclamo de la deuda
Según testimonios de varios vecinos y allegados, los hermanos, fruto de las deudas, optaron por pedir el dinero a prestamistas de dudosa reputación e incluso, detallaron que el pasado verano un hombre se presentó en su casa con un martillo en la mano para reclamarles el pago de 60.000 euros. Se trataba de Dilawar Hussain F.C. También se hablaba de que una de las hermanas fue agredida por este prestamista, motivo que podría haber provocado que adquirieran una pistola de fogueo para defenderse. El arma fue hallada en la casa donde aparecieron los cuerpos de los hermanos.
El asesino confeso supuestamente abofeteó a una de las hermanas en otra ocasión. En ese momento no le denunció, pero meses más tarde volvió a agredirla, esta vez con un martillo en la cabeza, lo que le provocó importantes lesiones. El 'Negro de Morata' fue detenido entonces por tentativa de homicidio. El juicio por estos hechos se celebró el pasado 12 de septiembre y fue condenado a dos años de prisión con la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros y comunicarse con la víctima durante dos años y seis meses.
No obstante, el pakistaní solo estuvo unos meses en la cárcel. Un Juzgado de Arganda del Rey acordó suspender en septiembre la ejecución de la pena a dos años de cárcel al reunir los presupuestos legalmente exigidos para la concesión de este beneficio. La suspensión de la ejecución de la pena estaba condicionada al cumplimiento de no delinquir en dos años y seis meses y satisfacer la indemnización a la que se había comprometido.