La DGT consume de media el 24,8% del presupuesto de la publicidad institucional

A lo largo de los años se ha podido contemplar numerosas campañas de la Dirección General de Tráfico (DGT). Algunas de ellas, con tan solo describirlas brevemente se vienen a la mente del imaginario colectivo por su gran impacto emocional, como el spot Las gafas más caras del mundo (2015), u otro en el que la DGT te da a elegir quién prefieres ser en un accidente de tráfico: quien sobrevive o quien muere (2018). También han estado presentes personalidades de todo tipo, de la talla de Stevie Wonder en los 80 y la cantante Amaia hace un par de años.

Todas ellas buscan concienciar a los conductores del riesgo de la conducción en diferentes situaciones: por estar ebrio, distracciones con el móvil, exceso de velocidad, etc. En cuanto a número de accidentes y fallecidos, la mejora es indudable: en 33 años, se ha pasado de más de 5.000 muertos a 1.145 al cierre de 2023. Cifras que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, catalogó como "malas", pero subrayó que también hubo más desplazamientos, por lo que la ratio es menor.

Sin embargo, algo que se ha mantenido constante ha sido la inversión, sea el Gobierno que sea, a estas campañas de publicidad institucional. Y es que, según los informes publicados por La Moncloa, la DGT ha sido el organismo que más fondos ha recibido desde el 2006, año que se comenzó a documentar los gastos de campañas institucionales y comerciales por la Ley 29/2005 que obligaba al Ejecutivo a informar del destino de este dinero público. En concreto, desde ese año han sido destinados 199 millones de euros a la DGT hasta 2022, datos que aún faltan por completar con los informes de 2023 y 2024. Si sumáramos el presupuesto establecido en los planes de ambos años, que aún no son definitivos, la cifra ascendería hasta los 221 millones.

Variaciones según el Gobierno

Si los datos de 2023 se confirman, uno de cada cuatro euros destinados a la publicidad institucional irá destinado a la DGT. Con las cifras definitivas encima de la mesa, el porcentaje entre 2006 y 2022 es del 24,8%. Esto representa una media de los 16 años documentados, pero en todo este tiempo ha habido presencia de Ejecutivos socialistas y populares con grandes diferencias en los presupuestos de publicidad institucional.

El Gobierno socialista de Zapatero (2004-2011), en sus siete años, fue el que más fondos destinó a la publicidad institucional: 770 millones entre 2006 y 2011 (no se tienen datos antes), de los cuales aproximadamente 97 millones fueron a parar a la DGT. Es decir, la media oscila entre un 12% y un 13% del total.

Con el Gobierno de Mariano Rajoy (2011-2018), el gasto se redujo considerablemente por la crisis económica. Si contamos desde 2012, primer presupuesto de los populares, la inversión en este ámbito se redujo a más de la mitad (338 millones), aunque es cierto que en el ejercicio de 2016 apenas se ejecutó el presupuesto porque el Gobierno estaba en funciones. En cambio, a pesar de unos fondos más austeros en general, la DGT, aunque también rebajó su gasto medio (de 16 millones con Zapatero a 9,8 millones con Rajoy), su rebaja en los fondos asignados fue menor que en otras partidas, lo que denota su importancia. En el Ejecutivo popular, el organismo público llegó a representar de media el 37,7% del presupuesto, prácticamente el triple respecto al mandato de Zapatero.

Por último, en el Gobierno de Pedro Sánchez, en los cuatro años de los que se disponen cifras definitivas (hasta 2022), el gasto en publicidad institucional es mayor (363 millones) que en el de su predecesor. Este crecimiento ha sido principalmente en otras partidas, ya que el gasto medio en la DGT pasa a 9,2 millones y, por ende, también se lleva menor parte del pastel (21,7% del presupuesto). Pero, a pesar de esta variación de representatividad, la DGT ha sido, a excepción de cuatro años (2006, 2007, 2020 y 2022) el organismo que más dinero ha recibido en materia de publicidad institucional, con una media de 11,1 millones anuales.

Otras organizaciones, como Turespaña, eran hasta 2008 una partida fundamental en los presupuestos, pero su inversión pasó a considerarse comercial y no institucional, por lo que dejó a la DGT como principal destinatario. No obstante, la tendencia indica a que otros como el INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad de España) pueden arrebatar ese puesto a la DGT, puesto que el desarrollo digital de la economía cada vez cobra más importancia.

Por eso, la inversión en que las campañas estén en internet es mayor, incluso desbancando a la que ha sido siempre la líder en este aspecto: la televisión. Esto ha hecho que, en los últimos años, alrededor del 60% de las campañas institucionales han empleado la red para publicitarse, por encima de otros como la radio (35,1%), la propia televisión (32,1%) y la prensa (43,3%).