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Las empresas notan subidas del 200% en los precios de los fletes por el conflicto del Mar Rojo
- No se observa riesgo de rotura de stock
- Se acumulan retrasos en los plazos de llegada
- También se están viendo afectadas las rutas que prosiguen hacia Estados Unidos
Eva Sereno
Zaragoza,
La Ruta del Mar Rojo es una de las marítimas comerciales más importantes a nivel mundial, al pasar por ella el 12% del comercio mundial de mercancías y alrededor de un tercio del tráfico de contenedores global. Y el conflicto generado en la zona ya se está sintiendo en las empresas aragonesas. Entre las principales consecuencias figuran el aumento del precio de los fletes, así como retrasos tanto en las salidas y las llegadas.
En relación a los costes, las empresas aragonesas han detectado incrementos de más del 200% en los precios de los fletes, según los datos facilitados por la Cámara de Comercio de Zaragoza a través de los servicios especializados de internacionalización para empresas.
En concreto, un contenedor de importación Shenzhen-Barcelona ha pasado de costar 1.500 USD a comienzos de diciembre a 4.500 USD a principios del mes de enero, señala Óscar Calvo, miembro de la Comisión Internacional de la Cámara y CEO de JCV Shipping & Solutions.
Los retrasos que se están produciendo son de entre 10 y 15 días en general, aunque en algunos casos también se han detectado demoras que llegan a los 30 días.
A pesar de ello, no se observa riesgo de rotura de stock, como sí sucedió en los tiempos de pandemia por lo que "lo que más puede afectar a las empresas aragonesas es el sobrecoste del transporte marítimo y retrasos puntuales en las salidas y llegadas de los buques a puerto", señala Calvo.
El sector de la alfalfa deshidratada es uno de los más afectados por la situación en el Mar Rojo
Las rutas más afectadas por los sobrecostes son las que transitan por el Mar Rojo, aunque no es un problema exclusivo de estos recorridos. También se han notado afecciones en las que prosiguen hasta Estados Unidos. En este último caso, se aprecia igualmente incremento de costes y ajustes en las navieras para mantener las frecuencias operando con más barcos para los mismos orígenes y destinos.
Además, se nota también que, hasta la fecha, las navieras estaban aplicando recargos. Sin embargo, ahora, están entrando en vigor nuevas tarifas modificadas al alaza. Una situación que empeorará hasta la llegada en febrero del Año Nuevo Chino, que aumentará la demanda de contenedores subiendo más los precios de los fletes.
Todos estos efectos se están dejando sentir en las exportaciones y en sectores concretos, lo que puede derivar en una pérdida de mercados como podría suceder en el caso de la alfalfa deshidratada con Oriente Medio o China, teniendo en cuenta el alto impacto del transporte sobre el precio del producto.
En este contexto, la Cámara recomienda a las empresas reprogramarse para llegar a tiempo a las necesidades de los procesos productivos. Además, "igualmente que si se dan excesos de reservas de contenedores en navíos puede alimentarse de nuevo la espiral alcista de precios".
También hay que tener en cuenta que, "cuando finalice la crisis, será necesario un plazo de dos a tres meses para que las navieras puedan reajustar de nuevo todas las rutas", añade el experto.
No obstante, desde la Cámara de Comercio no se espera que, de forma generalizada, el impacto negativo en las exportaciones sea global. Se prevé que sea más en mercados concretos como Egipto por sus problemas de reservas de divisas y de inflación y por el hecho de que sus principales fuentes de ingresos están relacionadas con el peaje que las navieras pagan por atravesar el Canal de Suez.