SpaceX y Musk tiemblan: la empresa china I-Space saca a la luz un cohete espacial reutilizable, económico y liviano
- El cohete chino SQX-2Y es propulsado por metano
- Elevar un cohete pesado cuesta entre 60 y 200 millones de dólares
- El motivo por el cual Elon Musk lanzará 144 cohetes al espacio
Cristian Gallegos
La guerra espacial está en marcha. Hace unos días contamos que Elon Musk, de la mano de SpaceX, planea I-Space por la tecnología espacial sostenible con cohetes reutilizables propulsados por metano.
En su intento por dominar la Tierra y el espacio, Musk quiere poner en órbita 42.000 satélites para abastecer a su empresa de telefonía móvil Starlink, para lo que tendrá que realizar un total de 144 lanzamientos espaciales en un año. Unas cifras que resultan estratosféricas en lo que refiere a la cantidad de dinero para hacer efectivo este deseo y la contaminación que genera. Aspectos que I-Space, una empresa china aeroespacial, ha dejado fuera en sus nuevos cohetes reutilizables.
Hablamos precisamente del cohete comercial reutilizable chino SQX-2Y. El cual completó con éxito una prueba de vuelo de despegue y aterrizaje vertical, según confirmó i-Space, su fabricante y desarrollador de cohetes con sede en Beijing, y recoge la agencia Xinhuan.
El cohete de demostración de 17 metros de altura, diseñado para verificar la tecnología de estos vehículos portadores reutilizables, despegó a las 14:00 horas del jueves pasado desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el noroeste de China.
Metano como propulsor
La nave fue propulsada por un motor de metano y oxígeno líquido. El artefacto se elevó del suelo y alcanzó una altitud de 178,42 metros. Tras un poco más de 50 segundos, aterrizó suavemente en el punto de destino a una velocidad de 0,025 metros por segundo. La precisión de la posición de aterrizaje fue de aproximadamente 1,68 metros.
Esta misión de prueba ha permitido obtener datos fundamentales de tecnologías "clave" y ha proporcionado apoyo técnico para el desarrollo de cohetes reutilizables de metano y oxígeno líquido de tamaño mediano y grande, informó i-Space.
Coste de elevar un cohete pesado
Estimaciones recientes indican que elevar un cohete pesado cuesta entre 60 y 200 millones de dólares, según Wired. Lo propuesto por el cohete Hyperbolic-2 podría reducir de manera importante esta cifra gracias a su probado sistema de aterrizaje, su condición de reúso y la utilización de metano como combustible.
Hasta ahora, las misiones espaciales dependen en su mayoría de la combustión de hidrógeno líquido. Este carburante dentro de los transbordadores debe estar contenido a temperaturas de -252.9°. El metano, en cambio, necesita una temperatura de -161.16°, lo que significa que los tanques de combustible pueden estar menos aislados; serían más ligeros y menos costosos. Con una menor densidad que el hidrógeno, los depósitos de metano ocupan menos espacio y entregan la misma masa de combustible.