Jura de la Constitución de la Princesa Leonor: una ceremonia en el Congreso con casi 40 años de historia
- El juramento del actual Rey en 1986 inauguró una tradición hasta entonces inédita en España
- Juan Carlos I y el Conde de Barcelona acompañaron a Felipe VI en su ceremonia
- La jura del entonces Príncipe de Asturias coincidió con la entrada de España en la UE y la OTAN
Juan Ignacio Álvarez
La España en la que hoy jura la Constitución Leonor de Borbón es muy diferente a la que se encontró su padre, Felipe VI, cuando hizo lo propio en 1986, hace 37 años, y no digamos su abuelo, el rey Emérito, Juan Carlos I, quien prestó juramento en las Cortes franquistas el mismo día en el que era proclamado Rey, hace ya 48 años, cuando en España no había democracia.
Una de las diferencias más notables es el papel que juega actualmente la mujer en la sociedad. Mientras que el Rey, entonces Príncipe Felipe, juró la Constitución ante en aquel momento presidente de Congreso de los Diputados, el socialista Gregorio Peces-Barba, en este caso la de Asturias lo hará ante otra mujer, la también socialista Francina Armengol, quien dirigirá la sesión que consolidará la sucesión al Trono de España.
El Congreso de la jura de Felipe de Borbón contaba entonces con solo 22 mujeres, en tanto que el surgido de las elecciones generales del pasado 23 de julio tenía 155 diputadas, el 44% del total. Otra diferencia notable con respecto a la jura del Rey Felipe VI es que mientras que este la llevo a cabo ante su padre y su abuelo, el Conde de Barcelona, Juan de Borbón, en la de la Leonor los Reyes eméritos Juan Carlos I y Doña Sofía estarán ausentes del acto de jura de la Constitución de su nieta.
Una tercera diferencia entre ambos actos de jura de la Constitución es que a la de la de Asturias no acudirán los representantes de los partidos independentistas Junts, ERC, EH Bildu y BNG, ni tampoco del PNV. A la del Príncipe de Asturias si acudió el lehendakari José Antonio Ardanza, del PNV.
En datos macroeconómicos, la de Asturias se encuentra un país, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), con una población de 48.345.223 millones de habitantes; un IPC del 3,5%; un PIB del 1,3 billones de euros y una tasa de paro del 11,6%. Cuando el actual Rey juró la Constitución, hace casi 40 años, España tenía 38,5 millones de habitantes, diez menos que ahora; un IPC del 10,1%; un PIB de 243.382 mil millones de euros (cinco veces menos) y una tasa de paro del 20,6%. España pasó de ser un recién ingresado en la UE a la cuarta economía dentro de los 27 tras Alemania, Francia e Italia. Por su parte, en 2023 la esperanza de vida en nuestro país era de 81,8 años para los hombres y de 87 para las mujeres, mientras que en 1986 era de 73,4 para los hombres y de 79,7 para las mujeres.
En el contexto internacional, lo más relevante es que en 1986 el mundo estaba dividido en dos bloques antagónicos liderados por Estados Unidos y la extinta URSS, lo que se denominó "Guerra fría", en tanto que ahora predomina un mundo multipolar en el que China busca erigirse como primera potencia.
El 30 de enero de 1986, Felipe VI, entonces Príncipe de Asturias, juraba la Constitución de un país que apenas llevaba un mes en la Unión Europea, puesto que el tratado de adhesión había entrado en vigor el día 1 del citado mes. Ese año ocurrieron, tanto dentro como fuera de España, acontecimientos muy notables, puesto que el 12 de marzo nuestro país refrendaba su entrada en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Barcelona era designada como sede de los Juegos Olímpicos del 92, fallecía el Alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, y la marca de vehículos Seat dejaba de ser española.
Asimismo, ese año España establecía relaciones diplomáticas con Israel, ETA asesinaba, entre otras personas, a la disidente María Dolores González, "Yoyes", moría asesinado el primer ministro sueco Olof Palme y se producía el accidente nuclear de Chernóbil (Ucrania), por citar solo algunos acontecimientos.
Sin precedentes en la historia
El entonces Príncipe Felipe juró la Constitución ante Su Majestad el Rey don Juan Carlos, Su Majestad la Reina, las Infantas, doña Elena y doña Cristina, don Juan de Borbón, conde de Barcelona; el presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, el presidente del Senado, José Federico de Carvajal, y el presidente del Gobierno, Felipe González.
Como recordó Televisión Española durante la retransmisión del acto de la jura, "era la primera vez que un príncipe Heredero iba a jurar la Constitución", por lo que se le quiso dar la mayor repercusión institucional y durante dos meses se estudiaron protocolos, se engalanaron el Palacio Real y en el Congreso y se extremaron las medidas de seguridad. Un día antes, el Príncipe Felipe enviaba su primer mensaje a través de televisión pública. "Pido a todos que me presten su aliento para ayudarme a ser digno heredero de la corona de España", dijo.
Durante la jura del ahora Rey de España, Peces-Barba, subrayó que "hoy es un día grande para la democracia, para la Monarquía, y para todos los hombres y mujeres de esa España viva y plural de las Autonomías" y rogó a todos los asistentes que se pusieran en pie. A continuación, el Príncipe Heredero, don Felipe de Borbón y Grecia, prestó su juramento con la siguiente fórmula: "Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de la Comunidades Autónomas y fidelidad al Rey".
Acabado el juramento, el presidente del Congreso dijo: "Señor, las Cortes Generales acaban de recibir el juramento que Vuestra Alteza Real ha prestado, en cumplimiento de la Constitución, como heredero de la Corona. Señorías, ¡Viva la Constitución!, ¡Viva el Rey!, ¡Viva España!" Esta es la fórmula que repetirá su hija hoy 31 de octubre.
Aquel 30 de enero de 1986 las campanas de las iglesias de Oviedo repicaron saludando al Príncipe de Asturias y muchos ciudadanos salieron a la calle para ver el cortejo que le llevaría hasta el Palacio Real, donde le esperaban más de mil invitados. Allí en Gobierno y la Corona se unieron para otorgarle el Gran Collar de la Orden de Carlos III, que le impondría su padre. En el Palacio Real se encontraban el presidente Felipe González, quien dijo: "Esta España democrática y libre apuesta por su futuro constitucional en la persona de vuestra alteza real" y también, el vicepresidente Alfonso Guerra.
Proclamado Rey
Al contrario que su hijo y su nieta, el Rey Emérito fue proclamado Rey de España el mismo día en el que juraba, no la Constitución Española, sino las leyes fundamentales del Reino. Lo hacía ante las Cortes Españolas en sesión conjunta con el Consejo del Reino. El acto tuvo lugar el 22 de noviembre de 1975, solo dos días después de la muerte de Francisco Franco. Tenía 37 años.
En aquel momento, España contaba con 35,7 millones de habitantes, un PIB de 107.800 mil millones de euros anuales y una tasa de paro del 3,7%. Ese año estuvo marcado por acontecimientos como el final de la guerra de Vietnam o la 'Marcha Verde' de Marruecos en el Sáhara, mientras que a nivel interno se produjo el primer atentado del Grapo en España y se instauró el 8 de marzo como el Día Internacional de la mujer.
El juramento del Emérito, entonces Príncipe de España, en nada se pareció al que pronunció su día Felipe VI ni al que pronunciará hoy la Leonor. Así, el entonces presidente del Consejo de Regencia, Alejandro Rodríguez de Valcárcel y Nebreda, tomó, en lugar de una Constitución que no existía, el libro de los Evangelios sobre el que Juan Carlos de Borbón puso la mano derecha.
Rodríguez de Valcárcel dijo: "Señor, ¿juráis por Dios y sobre los Santos Evangelios cumplir y hacer cumplir las Leyes Fundamentales del Reino y guardar lealtad a los Principios que informa el Movimiento Nacional?" A lo que su Alteza respondió: "Juro por Dios y sobre los Santos Evangelios cumplir y hacer cumplir las Leyes Fundamentales del Reino y guardar lealtad a los Principios que informan el Movimiento Nacional".
A continuación, el presidente del Consejo de Regencia replicó: "Sí así lo hiciereis, que Dios os lo premie, y si no, os lo demande", para a continuación añadir: "En nombre de las Cortes Españolas y del Consejo del Reino manifestamos a la nación española que queda proclamado Rey de España don Juan Carlos de Borbón y Borbón, que reinará con el nombre de Juan Carlos I". Y concluyó: "Señores Procuradores, señores Consejeros, desde la emoción en el recuerdo a Franco: ¡Viva el Rey! ¡Viva España!
A continuación, Su Majestad el Rey dirigió un mensaje en el que destacó: "En esta hora cargada de Emoción y esperanza, llena de dolor por los acontecimientos que acabamos de vivir, asumo la Corona del Reino con pleno sentido de mi responsabilidad ante el pueblo español y la honrosa obligación que para mí implica el cumplimiento de las leyes y el respecto a una tradición centenaria que ahora coinciden en el Trono".
Refirió también que "como Rey de España, título que me confieren la tradición histórica, las Leyes Fundamentales del Reino y el mandato legítimo de los españoles, me honro en dirigiros el primer mensaje de la Corona que brota de lo más profundo de mi corazón".
En su discurso, el proclamado Rey tuvo palabras de agradecimiento para el recién fallecido Jefe del Gobierno del Estado : "Una figura excepcional entra en la historia. El nombre de Francisco Franco será ya un jalón en el acontecer español y un hito al que será imposible dejar de referirse para entender la clave de nuestra política contemporánea."
En el acto de proclamación del Rey Juan Carlos I se invocaron los artículos 1 y 4 de la Ley de 22 de julio de 1960. El artículo 1 decía: "Al producirse la vacante en la Jefatura del Estado, se instaurará la Corona en la persona de del Príncipe don Juan Carlos de Borbón y Borbón, que la transmitirá según el orden regular de sucesión establecido en el artículo 11 de la Ley Fundamental del 26 de julio de 1947, modificada por la Ley Orgánica del Estado de 10 de enero de 1967".
Por su parte al artículo 4 refería: "Vacante la Jefatura del Estado, el Príncipe don Juan Carlos de Borbón y Borbón prestará juramento y será proclamado Rey por las Cortes Españolas, conforme al artículo 7 de la Ley de Sucesión, y dentro del plazo de ocho días desde aquel en que se produzca la vacante".
Un país en el mundo
Casi 50 años después del ascenso al Trono de su abuelo, Leonor de Borbón y Ortiz, actual de Asturias, jura la Constitución en un país muy diferente al que heredó su abuelo. Ahora España es una democracia con una notable proyección internacional, gracias a su pertenencia a organismos como la OTAN, la UE, la OCDE, además de miembro del G20. España es un país desarrollado que recibe 83 millones de turistas al año, tiene la cuarta esperanza de vida más alta de mundo, y ocupa la décimo cuarta posición por Producto Interior Bruto (PIB), según datos del (FMI) Fondo Monetario Internacional correspondientes al año 2021.
Nueva forma de conectar con el mundo
La instituciones cuentan, ya avanzado el siglo XXI, con nuevas formas de acercarse al público que habrían sido, desde el punto de vista logístico, muy difíciles de ponerse en marcha a mediados de los 80 y, mucho más en la década anterior a ésa. Hoy sin embargo sí son plenamente factibles iniciativas como la que desplegará hoy la Comunidad de Madrid, consistente en repartir miles de pequeños dulces por la capital decorados con la bandera de España. También está prevista la distribución de 15.000 enseñas nacionales de pequeño tamaño entre quienes se acerquen al Congreso de los Diputados.