Primero el aceite y ahora la almendra: la DANA golpea la campaña de uno de los frutos secos más vendidos de España
- Las lluvias torrenciales han provocado pérdidas de almendras ya cosechadas
- Se suma a la baja producción en las cosechas por la sequía recurrente
elEconomista.es
La DANA que pasó el anterior fin de semana por todo el país ha generado todo tipo de daños materiales y el sector primario, en concreto la agricultura, no ha sido ajeno a estos efectos adversos del clima extremo que sufrieron buenas partes de España en forma de lluvias torrenciales. Esto ha supuesto un duro golpe para la producción de almendra, uno de los frutos secos más vendidos en España.
La sequía en muchas partes de nuestro país provocó una bajada de la producción de almendra que desde COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) se calcula entre un 30% y un 50% menos de las previsiones realizadas.
A esto se ha unido el golpe que la DANA ha tenido en la producción. Algunas asociaciones agrícolas ya han hecho recuento de los daños producidos por las lluvias torrenciales, que han repercutido en la recogida de las almendras ya cosechadas, lo que ha provocado que la producción sea aún menor.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), que forma parte de Asaja, ha informado de que aunque la DANA ha tenido efectos beneficiosos en muchos aspectos compensando en parte la falta de lluvias de los meses anteriores, sí ha afectado a campos de almendra pendientes de recolección.
En un comunicado publicado en su página web, la AVA explica que en algunos casos los frutos pendientes de recoger se han perdido con el paso de las lluvias, con el consecuente impacto en la producción.
En paralelo, la Unió de agricultores también ha explicado que los efectos de la DANA "están provocando unos rendimientos de la almendra inferiores a los previstos" en su ámbito de actuación, la Comunidad Valenciana. En esta región el descenso en el rendimiento causado por la sequía ha sido de un 6%, contabiliza la asociación.
Una circunstancia que se combina con el efecto de los fuertes vientos y lluvias de la DANA, que han tirado al suelo una parte de la cosecha, "lo que dificulta las tareas de recogida de la almendra en las zonas productoras de nuestro territorio".