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La emotiva carta de despedida de un gimnasio de Pontevedra a sus socios: "Por favor, no dejéis de entrenar"

  • El cierre acaba con una trayectoria de más de 32 años
  • La pandemia y la competencia son los causantes
  • La carta de despedida pide a sus socios que cuiden su salud
Gimnasio Budo, en Pontevedra.

elEconomista.es
Madrid,

En la Calle de la Estación, ciudad de Pontevedra, echó el cierre la semana pasada el gimnasio Budo. A mediados de junio, sus responsables comunicaron que el día 30 se pondría fin a una andadura de 32 años. Por tanto, sus 2.400 socios recibieron un mensaje de despedida, y en el local ya solo se encuentra una carta escrita: "A pesar de nuestro esfuerzo hasta el último momento, damos por finalizada una larga etapa en la que juntos, codo con codo, hemos alcanzado muchos objetivos".

El inmueble está actualmente cerrado, y fuentes próximas indican la posibilidad de que se utilice para construir un inmueble de viviendas, aunque todavía no hay nada confirmado, de acuerdo con La Voz de Galicia.

¿Por qué ha cerrado?

Santiago Durán, dueño del negocio, sorprendió a sus socios cuando admitió que se veía obligado a tomar la decisión. Así, tras despedir a sus clientes y trabajadores, indicaba las razones del cierre: "El endeudamiento por causas del covid y otros imponderables hacen imposible nuestra continuidad". Se refiere no solo al virus, sino a la competencia que ha surgido dentro del sector en la ciudad gallega.

Sin embargo, Durán ha comentado que abrirá un nuevo gimnasio de una cadena conocida en los próximos meses, el cual se situará en el barrio de O Gorgullón. Esta ofrece precios que para Budo eran impensables, pero también se queja de otras ofertas que hacen insostenible su negocio. Así, la empresa que nació en 1991 no logró superar definitivamente la pandemia, y ha tenido que dejar ir a 35 profesionales, los cuales atendieron a más de 40.000 socios en sus varias décadas de funcionamiento.

La despedida de Durán

Desde el pasado sábado 1 de julio, en la puerta del antes gimnasio Budo se puede leer la carta de despedida de su dueño, la cual recita: "Agradecemos inmensamente la confianza que en todo momento nos habéis demostrado. Sin vosotros no hubiésemos llegado hasta aquí. Un fuerte abrazo a todos y, por favor, no dejéis de entrenar; continuad cuidando de vuestra salud".

Santiago Durán se jubila tras una vida dedicada al deporte, que comenzó en Vigo en 1976 y que cierra en 2023, a sus 77 años de edad. Este gimnasio era el último de los 5 establecimientos deportivos que llegó a poseer en su máximo período de esplendor. 

El principal motivo para cerrar en junio fue anticiparse al verano, ya que este traería meses de pérdidas que empeorarían la situación de endeudamiento de Durán. Además, la apertura de un nuevo gimnasio cercano oscurecía sus posibilidades de revigorizarse tras la estación estival, pues para competir con el mismo sería necesario invertir dinero en su reforma.