El despacho debe afrontar el cambio digital para mejorar su productividad

La figura del despacho profesional se ha transformado en los últimos años al pasar de ejercer una función para las pymes y profesionales de gestión fiscal, contable y laboral a suponer una figura clave y de apoyo para ayudarle en el cumplimiento del tsumani normativo vivido en los últimos ejercicios y también para acompañarles de la mano en su digitalización. Sin embargo, el asesor también tiene sus propios retos para poder cumplir con este rol y alcanzar su éxito empresarial. Uno de los principales desafíos que enfoca el despacho profesional es su propia transformación digital con el objetivo de mejorar su productividad y, con ésta, el negocio.

Esta es una de las principales conclusiones que se extrajeron ayer durante la jornada celebrada por elEconomista.es sobre 'El rol estratégico de la asesoría para el éxito de la pyme' con el apoyo de Wolters Kluwer. Durante el encuentro hubo una mesa de debate en la que participaron Tomàs Font, director general de Wolters Kluwer Tax & Accounting España; Ricardo Gabaldón, presidente del consejo General de Graduados Sociales de España; Agustín Fernández, presidente del REAF del Consejo General de Economistas; y Francisco Vidal, director de Economía y Políticas Sectoriales de CEPYME. 

El director general de Wolters Kluwer Tax & Accounting España, Tomàs Font, explicó durante su intervención que la transformación digital, la colaboración y la gestión del talento constituyen los retos principales a los que debe hacer frente el sector de la asesoría. Así lo refleja también el segundo Barómetro de la Asesoría, elaborado por Wolters Kluwer,  donde el 60% de los despachos profesionales están en proceso de digitalización. De hecho, casi la mitad de "los asesores consideran como un reto de futuro esta digitalización de las empresas, pero también la de sus propios clientes", añadió Font.  

El sector de la asesoría está en constante cambio para seguir el ritmo de las normativas y esto le obliga a estar renovándose continuamente. En palabras del director general de Wolters Kluwer, "no hay un camino único, la transformación se puede afrontar de varias formas, pero hay que abrazar el cambio, y mantener una actitud proactiva e ir dando pasos de forma progresiva, tanto para mejorar la productividad del negocio como para ser capaces de satisfacer las demandas de los clientes que demandan cada vez más un cambio digital".

Digitalización como clave

La digitalización no es una cuestión de ahora, pero es cierto que la pandemia aceleró este proceso de transformación. En palabras del presidente del Consejo General de Graduados Sociales de España, Ricardo Gabaldón, "hace años, la transformación digital parecía algo imposible, pero con la pandemia se aceleró todo y hoy en día es impensable no invertir en la digitalización del despacho".  

Asimismo, la transformación digital del sector se ha visto acelerada también por la Administración Pública, según explicó el director de Economía y Políticas Sectoriales de Cepyme, Francisco Vidal Yuguero. "La Administración Pública ha forzado la digitalización del sector, cuando en realidad la presencialidad es muy importante y estamos insistiendo en recuperarla, porque es un problema cuando la propia Administración no es capaz de reponer el número de funcionarios", aseveró al respecto.

Clientes más digitalizados

Los clientes también cambian. "El cliente sigue pidiendo los mismos servicios, aunque las prioridades cambien. Ahora se requiere inmediatez para todo; pero hay que tener cuidado porque los cambios deben ser paulatinos y hay que tratar de adelantarse a ellos", afirmó el  presidente del REAF del Consejo General de Economistas, Agustín Fernández. 

No obstante, también destacó que es un problema para los despachos cuando "un cliente te dice cómo quiere trabajar, porque es un síntoma de que tu despacho está llegando tarde. Cuando esto ocurre, no cabe duda, que la forma de cambio es más dolorosa y no te permite adaptarte bien, porque ya vas a la cola". A lo que añadió que "calculamos que el 20% de los cambios actualmente son así, y esto deriva en menos tiempo de adaptación y genera tensiones con el talento que ya tienes, porque tienes que invertir en su formación". Es imprescindible activar otros canales de adaptación porque no es posible que todavía haya despachos sin una página web.

Ante esto Gabaldón aseguró que "la digitalización tiene que estar ya dentro de cualquier despacho profesional, no estamos totalmente transformados en este sentido y hay que seguir invirtiendo en ello". 

Tomás Font, por otro lado, resaltó que "a pesar de que la recomendación de otros clientes es la principal vía para la captación de nuevos, hay que activar todos los canales posibles para hacer llegar nuestra oferta y acercarse a los clientes". Del mismo modo, el director general de Wolter Kluwer hizo hincapié en que "los despachos deberían ser proactivos y anticiparse a los cambios antes de que lo pidan los clientes".

Nuevos desafíos

Un problema actual, y que cada vez es más latente, es que los despachos pequeños y medianos no tienen capacidad de crecer, ya que solo están incrementado su tamaño en "obligaciones" y no en clientes. Al final estos despachos no pueden crecer porque no hay oportunidad de contratación.

A esto hay que añadirle otro inconveniente y es que muchas veces cuesta mantener el talento interno y veterano que ya posee el despacho debido a la excesiva carga legislativa a la que están teniendo que hacer frente. Así lo reflejóGabaldón: "los trabajadores acaban saturados con tantas cargas o, en algunas ocasiones, se van a despachos más grandes, al final también hay mucha competitividad dentro del propio sector".  

El director de Economía y Políticas Sectoriales de Cepyme, Francisco Vidal Yuguero, destacó la necesidad de implementar "funciones más creativas que ayuden a fidelizar la relación con los clientes. Los pequeños cambios son esenciales para dar continuidad a los trabajadores, ya que la edad de jubilación cada vez será más tarde al ser, como Europa, un país que envejece". Además, quiso puntualizar que "la digitalización y la capacidad para absorber la carga legislativa son los principales retos a los que tiene que hacer frente el sector de la asesoría".

Otra de las claves para el crecimiento de la asesoría radica en la gestión del talento, tanto para formarlo—que es un inversión a largo plazo— como para retenerlo. Ante esto, Font destacó que "los despachos profesionales tienen los mismos retos que las pymes, ya que tiene que ser capaces de ofrecer proyectos atractivos para captar talento, transformarlo y sacar el máximo provecho a los recursos humanos y materiales de los que disponen.Al final, nadie va a quererse quedar en una empresa que no les ofrece oportunidades de ascender y de mejorar". 

Siguiendo esta misma línea, el presidente del REAF del Consejo General de Economistas puntualizó que "es cierto que hay dificultad para captar talento, pero, ¿qué pasa con el talento que ya tenemos dentro de los despachos? ¿cómo se mantiene a una persona veterana y con experiencia? Esta es una realidad de que está ocurriendo, y parece que no importa tanto como en la medicina". 

Carga legislativa

Vivimos en un contexto de continuo cambio normativo y este tsunami legislativo actual deriva en una sobrecarga para las empresas, que deben ir adaptándose. "Está habiendo una pérdida de calidad de la norma con tantas enmiendas, cambios de última hora (se ha llegado a dar una norma con dos modificaciones en el mismo día en el BOE) y esto al final son todo obstáculos tanto para las empresas como para los asesores, que tienen que llevar a cabo una tarea cada vez más laboriosa", declaró Vidal. 

El Gobierno lanzó el programa 'kit digital' para ayudar las pymes a cubrir sus necesidades, pero sobretodo con el objetivo de que implementarán soluciones digitales. Estas ayudas están dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la agenda España Digital 2025 y el Plan de Digitalización de Pymes 2021-2025. Está dotado con un presupuesto de 3.067 millones de euros, financiado por la Unión Europea mediante los fondos NextGeneration. Aunque la convocatoria se abrió en noviembre de 2021, los primeros bonos digitales se entregaron a más de 2.000 empresas en abril de 2022. Sin embargo, "el programa 'kit digital' es una medida de éxito, pero tiene varias lagunas. Al final es muy llamativo que del 26% de los despachos que han recibido estas ayudas todavía no han sido capaces de movilizarlo, hay que reflexionar y preguntarse por qué estamos en un país donde hay tanto déficit en I+D", aseguró Vidal. Desde Cepyme, aseguraron que se tiene que saber a que se destinan los recursos de los que dispone una pyme. "Al final hacen falta piezas externas para el día a día, y aquí es donde entra la función de los despachos de asesores, que permite a las empresas centrarse en producir y en crecer. Cuando no tienes experiencia en algo debes buscar a alguien que sepa, y ahí es donde entran los despachos", dijoVidal.

Pymes en el centro

Las pymes deberían estar en el centro de la legislación. En teoría la Administración tiene que evaluar los costes de cada norma, pero esta no es la realidad. "Cuando la rentabilidad sobre activos de una empresa es solo de un 3,6 esto impide crece y acaba repercutiendo en toda la cadena, y sobre todo al proveedor. Esto no es algo intencionado que hagan las empresas sino algo necesario para poder seguir existiendo", afirmó el director de Economía y Políticas Sectoriales de Cepyme. Asimismo, y siguiendo esta línea, Vidal destacó que la "ley europea de 2018 recoge que la pyme debe estar en el centro de la norma y acercarse a la empresa; pero esta no es la realidad española. No pedimos en una primera fase que se reduzca la normativa, con que no crezca es suficiente". 

En este sentido y en palabras del presidente del consejo General de Graduados Sociales de España, "se está legislando mucho para las pymes, pero los destinatarios de la normativa al final son los despachos, porque es sobre quienes recae todo el volumen de trabajo, ya que muchos clientes, la mayoría de las veces, no son conscientes de los cambios legislativos y delegan toda al responsabilidad en los asesores. Además, desde los despachos, muchas veces se realizan los cambios sin avisar porque las empresas  ya han delegado directamente". 

El tamaño de la empresa

El tamaño de las empresas es esencial, sobre todo en épocas de crisis, ya que aquellas que sean de mayor tamaño tendrán más posibilidad de sobrevivir cualquier tesitura económica. Desde Cepyme confirmaron que "la mayoría de las pymes tiene pocos trabajadores, es decir, tienen una capacidad laboral limitada". Aunque, "cuando llegas a una plantilla de 50 trabajadores, tienes cada vez más normas por cumplir, lo que desincentiva este salto de crecimiento, cosa que no debería ser así; pero al final, la preocupación de las empresas, da igual su tamaño, son los costes, la accesibilidad a la mano de obra, la financiación y la legislación", denunció Vidal. A lo que añadió que "debería haber más progresividad y una moratoria. Todo esto deriva en un problema de tamaño empresarial, porque cuando viene una crisis son las grandes empresas las que tienen más posibilidades de sobrevivir, porque son las que suelen trabajar con empresas a nivel internacional y las permite mantenerse a flote".  

Por último, Font aseguró que "en el 2022, el asesoramiento y la creación de empresas era el servicio más demandado, algo lógico teniendo en cuenta que veníamos de una crisis económica. Ahora, recursos humanos han pasado de la quinta a la tercera posición. Esto es un mensaje claro: el servicio de recursos humanos ya no es solo el cálculo de nómina; ahora las empresas están demandando estos servicios y, si los despachos no están atentos, perderán oportunidades de negocio".