El desafío mundial de China: por qué "preocupan seriamente" las islas artificiales construidas en el Pacífico
- Varios países asiáticos tienen reclamos sobre el Mar de China Meridional
- Aseguran que las acciones de China podrían "socavar la seguridad y estabilidad"
elEconomista.es
El gigante asiático lleva prácticamente una década construyendo unas islas artificiales en el Mar de China Meridional y en todo el Pacífico con el fin de avanzar en su estrategia expansionista, que se basa principalmente en levantar centros industriales y financieros, además de la fabricación de bases militares con radares, pistas de aterrizaje, instalaciones de almacenamiento de combustible e instalaciones navales.
Todo esto podría suponer un gran avance para el comercio mundial y también para que muchas empresas terminen instalándose en estas superficies marítimas con el objetivo de atraer a inversores de todo el mundo y a miles de residentes con gran poder adquisitivo, que posiblemente disfrutarán de exenciones fiscales para abrir negocios en la isla. En este punto, cabe destacar a Port City.
Para instalar estas islas artificiales se tuvieron que usar barcos de dragado con el objetivo de levantar el fondo del mar para así construir las islas sobre las rocas. El presidente chino, Xi Jinping, dio el visto bueno al proyecto Port City en una visita a Colombo, capital de Sri Lanka, en 2014. Se prevé que pueda estar listo antes del 2050, aunque la actual crisis de Sri Lanka, motivada por la mayor crisis financiera desde su independencia de Gran Bretaña en 1948, pueda retrasar los planes de esta isla.
El Ocean Flower Island es otro enclave de la expansión marítima china. Situado frente a la provincia de Hainan, engloba tres islas artificiales que están destinadas a ser un puerto internacional con instalaciones de alta tecnología. Dos de estas tres islas estarán orientadas a los negocios y la otra será un parque de atracciones con objetivos turísticos. Por su parte, las islas Spratly, ubicadas entre Vietnam y Filipinas, cuentan con casi 100 arrecifes e islotes donde el gigante asiático concentra aeronaves y misiles a la espera de una contienda.
Ante esto, el comandante almirante de Estados Unidos en el Indo-Pacífico, John C. Aquilino, indicó a Associated Press que "en los últimos años hemos sido testigos de la mayor concentración militar desde la Segunda Guerra Mundial por parte de la República Popular China", refiriéndose a China por su nombre formal, República Popular China. "Han avanzado todas sus capacidades y esa acumulación de armas está desestabilizando la región", apuntilló.
Preocupación
A medida que China trata de extender su control sobre las aguas del mar, está desafiando tanto a otros países de la región como al sistema internacional. La norma dice que, bajo las actuales leyes internacionales, establecidas en la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, un país sólo puede ser dueño de un pedazo de mar si también lo es de la tierra próxima a éste.
Sin embargo, el gobierno chino trata de reclamar la propiedad, no solo del Mar de China Meridional, sino de su lecho marino y sus recursos, muchos de los cuales están situados a cientos de kilómetros de la costa china. En este sentido, países del sureste asiático como Vietnam, Indonesia, Malasia, Brunéi y Filipinas, están reclamando su parte y están tratando de fortalecer su posición involucrando a otras potencias grandes, principalmente a Estados Unidos, pero también a Japón e India, para que los apoyen, tal y como informa la BBC.
Los países del sureste asiático se muestran "seriamente preocupados" y aseguran que las acciones de China "han erosionado la confianza y podrían socavar la paz, la seguridad y la estabilidad". En cambio, China contesta que lo que está haciendo es "totalmente legal y no debe ser cuestionado", además de mostrarse preocupada por la declaración de las naciones del sureste asiático.