Este era el plan de los nobles del siglo XIV para no repartir su riqueza
- Una tesis doctoral revela que los conventos de mujeres servían para no dispersar las fortunas
Cristian Gallegos
Cuando analizamos la historia de la humanidad, nos sorprendemos de ciertas conductas, formas o métodos que se empleaban en la antigüedad y que marcaron los principales hitos de las distintas épocas y de los diversos grupos sociales en España, y también en el mundo.
En este contexto, Magdalena Quiroga, quien recientemente defendió su tesis de doctorado sobre la clausura y la estructura social de las órdenes en Mallorca entre los siglos XIV y XVII, declara en una entrevista a Última Hora, que se "sorprendió" sobre algunos acontecimientos que ocurrían en las altas clases sociales durante esa época en la isla y que repercutían directamente a la mujer.
La tesis doctoral 'La clausura femenina en Mallorca. De la Reforma de las Órdenes Monásticas a la Reforma de Trento (1300-1626)', le permitió a su autora revelar los fenómenos que ocurrían por aquel entonces con la mujer, las altas esferas sociales y la iglesia con sus conventos.
Parentesco entre religiosas
En la entrevista, Quiroga explica que todo surgió en 2013 cuando realizó un trabajo sobre el convento de Santa Margalida. "Me sorprendió el número de mujeres que había en los conventos de esos siglos. Dependiendo de la época, entre 40 y 80, incluidas menores de 12 años y viudas. También me sorprendió el frecuente grado de parentesco entre religiosas", confiesa.
A la pregunta de por qué ocurría ese parentesco, la reciente doctora señala que "no era más que el traslado de la sociedad a los conventos de la estructura de las familias de la nobleza. Para la tesis he analizado la evolución de las estrategias familiares a la hora de tener mujeres propias en los conventos"
La experta explica que en los conventos se crean grupos de familias. "Cuando entran, las niñas se encuentran con familiares de distintas generaciones. Hay grupos familiares tan numerosos y poderosos que incluso construyen casas propias de tres pisos en los conventos o grandes celdas con varias habitaciones", agrega.
Nobleza dentro de los conventos
Quiroga estima que el 80% de las monjas procedía de la nobleza y que el 20% restante estaba a su servicio. "En el convento estaban mantenidas, con alimentación asegurada. Estaban mucho mejor que en sus hogares de origen", señala. "Con mujeres metidas en los conventos, las familias nobles no repartían tanto su riqueza, ni dispersar su patrimonio.", dijo al medio balear.
Las clases sociales que surgieron en los conventos
Respecto al surgimiento de nuevas clases sociales, la experta señala en la entrevista que, a partir de las Germanies, aparecieron otras clases sociales, como mercaderes ricos, funcionarios o militares de alto rango que repetían los comportamientos de la nobleza, con la que además estaban emparentandos.
"Entre esos comportamientos repetidos estaba el de introducir mujeres de la familia en los conventos. La endogamia de la nobleza se reflejaba en los conventos. Cada generación familiar tenía sus mujeres monjas y se formaban núcleos muy numerosos. Hubo auténticas dinastías de monjas, incluso en los prioratos", sentenció.