El FIFA 22, en el ojo del huracán: se investiga al videojuego por "explotar injustamente a los niños"
elEconomista.es
La compañía Electronic Arts, conocida principalmente por ser el fabricante del videojuego FIFA 22, está siendo investigado por "explotar injustamente a los niños y a los adolescentes para obtener beneficios" a través de sus cajas de botín, conocidas también como cofres del tesoro.
Así de rotundo se expresó el pasado jueves, a través de una carta, varios grupos de defensa por los Derechos Humanos, que pidieron a la Comisión Federal del Comercio (FTC) que investigue a Electronic Arts por una controvertida práctica que lleva aportando miles de millones de dólares a la industria de los videojuegos.
Los controvertidos cofres del tesoro son paquetes de contenido virtual en la forma de cartas dentro del modo FIFA Ultimate Team. Este modo permite a los jugadores crear sus propios equipos; bien adquiriendo paquetes de cartas, cuyo contenido es desconocido y se determina por azar; o bien intercambiándolas o canjeándolas.
Este modo provoca que usuarios habituales de FIFA Ultimate Team (FUT) se dejen buena parte de sus ahorros en comprar estas cartas con el objetivo de tener mejores jugadores y así contar con mayores opciones para competir ante tus rivales online. Dependiendo del nivel en el que se encuentre, puedes optar a participar en campeonatos europeos o mundiales en los que se reparten jugosos beneficios, además de la reputación lograda.
Las cajas de botín generaron 15.000 millones en 2020, mientras que las del FIFA llegaron a los 1.600 millones en 2021
La cantidad mínima para llegar a ser un profesional, o en su defecto alcanzar un nivel bastante alto, ronda los 600 euros. De ahí tienes que mirar para arriba. "Un agente libre (profesional sin equipo) puede rondar los 2.000 euros de inversión por temporada y un jugador con club detrás llega a los 10.000 euros para tener el mejor equipo. Es una locura", informó en su día El Confidencial.
Las cajas de botín, o cofres del tesoro, generaron 15.000 millones de dólares para la industria de los videojuegos en 2020, según un informe de Juniper Research. En cambio, durante el 2021, los ingresos netos por los denominados cofres del tesoro fueron de 1.600 millones de dólares, de los cuales una "parte sustancial" llegó del FIFA 22, último juego hasta la fecha.
Antecedente en Países Bajos
El máximo tribunal administrativo de Países Bajos determinó el pasado 16 de marzo que Electronic Arts no ha violó la ley de juego con las cartas de FIFA Ultimate Team, y por lo tanto no las considera como juego de azar. En octubre de 2020, la Autoridad de Juego de Países Bajos (KSA) interpuso una orden administrativa sujeta a una sanción de hasta 5 millones de dólares al estudio de videojuegos EA por las cajas de botín de la saga de videojuegos futbolísticos FIFA.
La autoridad de apuestas de Países Bajos apuntó entonces que "el hecho de que los futbolistas a veces tienen un valor alto y que en ocasiones puede comerciarse con ellos constituye una violación del Acta de Juego".
EA alegó entonces que "los paquetes de cartas no eran un juego de azar, sino que eran parte del juego de habilidad más amplio del modo FIFA Ultimate Team", como se recoge en un escrito del tribunal. Así, "los paquetes agregan un elemento de azar como parte de un juego más amplio, pero no son un juego separado, según el editor".