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Una mascarilla española protege ante el coronavirus al tiempo que evita mareos o dolores de cabeza

  • Diseñada en Granada, informa de niveles de CO2 perjudiciales
  • El uso prolongado de una mascarilla puede resultar peligroso
Foto: iStock.

elEconomista.es

Con el uso obligado de la mascarilla en exteriores por tiempo indefinido, muchas personas se siguen preguntando cómo puede afectar esto a sus rutinas diarias. Y es que pese a que está claro que estos utensilios sirven como protección ante el coronavirus, hay en ciertos pacientes que por la presión que ejerce sobre la nariz y boca puede generar síntomas adversos. Por ello, la creación de una FFP2 con sello español que detecta los niveles de CO2 dentro de la mascarilla.

Dolor de cabeza, fatiga, ansiedad, mareos... son algunas de las patologías que muchas personas han sufrido por el uso prolongado de la mascarilla. Desaconsejado en estos casos su utilización, por temas de salud, si la probabilidad de contagio es muy baja, para estos pacientes hay una protección que les puede ayudar en su día a día.

Un invento español que llega desde la Universidad de Granada, donde se ha diseñado la mascarilla que informa de los niveles de dióxido de carbono que resultan perjudiciales para el usuario. De tipo FFP2 dado que su protección es mayor pero también el nivel de fijación y por ello de posibles síntomas angustiosos, esta mascarilla envía directamente al móvil del paciente los datos, con el fin de que se pueda detectar un posible peligro rápidamente. 

"Desde la declaración de pandemia, el uso universal de mascarillas se ha recomendado o impuesto a la población en general, en un esfuerzo por prevenir la rápida propagación del SARS-CoV-2. Sin perjuicio de la evidencia generalizada a favor de las mascarillas para reducir la transmisión comunitaria, también existe un amplio acuerdo sobre los posibles efectos adversos causados por su uso prolongado, principalmente como consecuencia del aumento de la resistencia respiratoria y la reinhalación del CO2 situado en esa región interior de la mascarilla", han reseñado los autores de esta investigación.

Así funciona la mascarilla inteligente española

Por ello la creación de este nuevo invento, publicados sus avances en la revista Nature Communications, que se basa de los sensores integrados en la mascarilla que analizan constantemente los niveles de dióxido de carbono. Una 'etiqueta sensora', según los diseñadores, que se alimenta de tecnología NFC como la que se usa para pagar con el móvil en datáfonos.

"Nuestros resultados proporcionan valores de CO2 entre el 2% durante actividades sedentarias hasta valores máximos de casi un 5% durante ejercicio físico de alta intensidad. Estos valores son significativamente mayores al rango de CO2 que se tienen en atmósfera abierta o ambientes típicos de trabajo considerados saludables", señalan desde el grupo de trabajo.

Con ella así, una persona puede seguir protegiéndose frente al covid-19, al tiempo que sabe hasta qué punto el uso de la mascarilla puede resultar perjudicial. Todo desde un invento 100% español y que podría cambiar para bien el día a día de los pacientes más proclives a sufrir mareos... ahora que las mascarillas parece que han llegado para quedarse.