Camareros robot: así pretenden controlar el Covid en los Juegos Olímpicos de Beijing
elEconomista.es
Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Beijing que se celebrarán durante este invierno están buscando nuevas formas de controlar el Covid-19. Así, en un despilfarro de potencia tecnológica, China ha encontrado la manera de que los periodistas que asistan al evento no se contagien: los cócteles los servirán camareros robots.
Aquellos profesionales que busquen relajarse después de un largo día de trabajo cubriendo las olimpiadas podrán dirigirse al centro de medios. Allí, los periodistas podrán sentarse y escanear el código que encontrarán en su mesa, como ocurre en cualquier establecimiento hostelero actualmente.
No obstante, cuando se decanten por el tipo de cóctel que pretenden disfrutar, no podrán pedírselo a un camarero. En su lugar, tendrán que seleccionar el combinado en la aplicación para que un robot lo prepare en tan solo 90 segundos.
El robot será el jefe de camareros
Como no podía ser de otra manera, la tecnología subyugará al trabajo tradicional, puesto que los pocos barman humanos que completen la plantilla se dedicarán a echar una mano al robot, mientras que el grueso de la labor estará en manos de este camarero mecánico.
El robot, con la elegancia del mejor barman, llenará la coctelera del espirituoso correspondiente, a la par que añadirá los hielos, y lo mezclará, justo antes de colarlo en una copa para el disfrute de los allí presentes.
La comida también estará servida por máquinas
Del mismo modo, la cocina del restaurante también estará en 'manos' de la tecnología, ya que las hamburguesas y bistecs, así como el arroz, estarán preparados y servidos por máquinas.
En un intento porque el contacto humano sea totalmente inexistente, el techo estará recorrido por carriles que transportarán la comida desde la cocina hasta la mesa del comensal.
Toda esta implementación tecnológica responde a un esfuerzo enorme de la administración china por contener el virus, una política que han bautizado como 'cero covid'.
Esta iniciativa estará complementada con un riguroso control de los atletas, que se tendrán que someter a tres pruebas antes de entrar en un circuito cerrado, donde se hospedarán durante toda la competición.
Además, la organización del evento a prohibido la asistencia de espectadores internacionales, y los periodistas y el personal ligado a los atletas tendrán que hospedarse también en el mismo recinto que los atletas.