El misterio de la miel china: así se enmascaran las importaciones bajo la etiqueta 'Origen España'

Hecha la ley, hecha la trampa (o el intento de). A esa conclusión ha llegado un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en colaboración con la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG), para poner en duda el etiquetado de 'Origen España' de muchas de las mieles que se venden en el mercado. En concreto por su procedencia, pues aunque tienen una parte de su composición elaborada en territorio español, su base llegaría principalmente de fábricas de China, donde se junta con composiciones de Rumanía o Portugal.

¿Toda miel que se compra y consume bajo la categoría de 'Origen España' sale de verdad de granjas apicultoras nacionales? Una pregunta que se llevan haciendo la OCU y COAG desde 2016, cuando se empezó a notar una caída de las importaciones chinas a la vez que se presenció un crecimiento en las llegadas desde nuestro vecino luso.

Y es que para 2020 las importaciones desde China ya suponen solo un 15% del total cuando hace cuatro años representaban cerca del 90%. No en vano, las portuguesas también han decaído, se espera que Rumanía se coloque líder del sector para 2021, mientras el volumen total no presencia apenas altibajos (2020 fue el segundo año con más importaciones desde 2010). 

Todo ello ha levantado las sospechas de que estas cosechas se enmascaran bajo el citado 'Origen España' que se consigue al mezclar una recolección española con otra importada, principalmente de estos tres países. Una "maraña legislativa", en palabras de la OCU, y que está permitida según la regulación europea. 

'Falsear' el etiquetado de la miel es legal

Tal y como reseña el Reglamento Delegado 2015-/2446, que desarrolla disposiciones de código aduanero de la  Unión anexo 22-01 sección 1, capítulo 4, "el origen de una mezcla será el país de origen de las materias que representen más del 50% en peso de la mezcla".

El origen botánico de la miel se determina mediante un análisis al polen presente 

Una circunstancia que lleva a pensar que una miel cosechada en China e importada por un operador portugués, posteriormente se mezcla con miel cosechada en España para que adquiera este 'Origen España' al ser más del 50% en peso de la mezcla final española. Sin embargo, a continuación, esta mezcla puede volver a juntarse con partidas originarias de China sin llegar ya a perder esa categoría.

Además, dado que la determinación analítica del origen de la miel se hace mediante el análisis del polen presente, esto se puede alterar fácilmente al someter la miel a una ultrafiltración. En dicho proceso se elimina el polen siendo imposible catalogar el origen botánico de la miel.

Una investigación para esclarecer toda esta trama 

Todo un truco que se aprovecha de una norma deficitaria y por lo que la OCU solicita modificar la normativa sobre el etiquetado, con el fin de no ocultar información al consumidor. Además, con el fin de esclarecer dónde está la miel importada de China que no aparece en los datos pese a que el volumen total apenas varía, la institución ha pedido a la Unión Europea y al Gobierno de España abrir una investigación que ponga de relieve esta desaparición.

Por último, en su comunicado COAG pone el foco sobre los operadores españoles que "podrían estar aprovechando la normativa para enmascarar el verdadero origen de las mieles que se comercializan".

Sin caer en una ilegalidad en sí, sino que es consecuencia de una aplicación de la normativa, estos misteriosos datos empujan a pensar que "China ha desaparecido de las etiquetas de las mieles comercializadas en nuestro país porque la miel que sigue entrando a día de hoy en España se triangula a través de otros países de la UE como Portugal y Rumania".