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Por qué el ritmo de vacunación español es de los más altos del mundo: así se ha hecho el milagro
- El nivel de inmunizados en España es un ejemplo en el mundo
- En el mes de agosto se alcanzó el objetivo del 70% con pauta completa
- La razón de este éxito tiene varias explicaciones
elEconomista.es
Madrid ,
España está ganando la carrera de la vacunación frente al Covid-19. Nuestro país es uno de los más avanzados del mundo. Así, mientras ya hemos superado el 70% de individuos con la pauta completa, países como Alemania se encuentran en poco más de un 60% de inmunizados. Una diferencia que ha llevado a Alemania a calificar como "milagro" la estrategia española, según recoge Antena 3.
Las estadísticas mundiales sobre el avance de la vacunación tienen poco de éxito global, teniendo en cuenta que en muchos países el porcentaje de vacunados no llega al 2%. Pero donde sí hay vacunas "España es un modelo a seguir con sus excelentes cifras de vacunación", afirma Astrid Wagner, investigadora del Instituto de Filosofía del CSIC; "es un buen momento para apreciar y analizar los éxitos", desarrolla la experta en un artículo publicado en la Agencia Sinc, la agencia pública de Servicio de Información y Noticias Científicas.
Pep Lobera, sociólogo de la Universidad Autónoma de Madrid, ha compartido en el mismo reportaje de Sinc que existen diferentes razones que explican el elevado ritmo de vacunación. La explicación está no en uno, sino en muchos factores pro-vacuna que se han ido retroalimentando. Lobera habla de una "bola de nieve".
1. Comienzo tímido pero firme
Para empezar Lobera insiste en que "no es cierto que en España no haya polémica en torno a la vacunación. Sí la hay. El arco de opiniones es muy amplio. Hay gente que lo tenía muy claro, gente que tenías dudas y se ha vacunado, y también gente que cree en teorías conspiranoicas. Pero han predominado los factores que han impulsado la bola de nieve a favor de la vacunación".
2. Cada vez más deseos de vacunarse
A lo largo de la pandemia varias encuestas han abierto agujeros-mirilla en la caja negra. Estos estudios reflejaron cambios en la intención de vacunarse según el devenir de la pandemia. Como escribía en The Conversation María Joao Forjaz, epidemióloga e investigadora de COSMO-Spain, "en julio de 2020 un 70% estaba de acuerdo en vacunarse; este número bajó hasta cerca del 40% en noviembre de 2021 y subió al 72-74% después de la tercera ola de la pandemia, coincidiendo con el inicio de la campaña de vacunación".
3. Cuestión de confianza
En esta evolución, el primer factor clave que señalan los expertos es la confianza en los médicos, los científicos y el sistema público de salud. Txextu Ausín, del Instituto de Filosofía del CSIC, explica a la Agencia Sinc que "en España mantenemos una confianza en la ciencia superior a otros países, y muy por encima del escaso crédito que tienen otras instituciones como la monarquía, los partidos políticos o los medios de comunicación. Esta confianza en la investigación y por tanto en las nuevas vacunas es un elemento crucial".
4. Solidaridad, percepción del riesgo y conspiracionismo
Otros elementos clave en el éxito de la vacunación son la solidaridad, una alta percepción de riesgo y el eco de las teorías conspiranoicas. "Mucha gente se ha vacunado para proteger a miembros más vulnerables de su familia", explica Lobera. Wagner está de acuerdo: "En el contexto cultural español son de gran importancia los lazos familiares intergeneracionales, así como el estrecho contacto social en general. Esto era especialmente importante ahora en verano, cuando muchas familias se reúnen".
5. Ventaja de partida
Confiar mucho en las instituciones sanitarias -y por tanto una alta aceptación de las vacunas- y tener densas redes familiares y sociales implica partir de "una situación de ventaja" respecto a otros países. También tenemos menos teorías conspirativas: "Tradicionalmente, el grupo antivacunas en España no es tan amplio como por ejemplo en Alemania o Francia", señala Wagner.
6. ¿Dar las gracias a los tramposos?
Que un regalo desincentive no es la única paradoja en lo relativo al comportamiento social. Esta es otra: "el mal ejemplo de los políticos que se saltaban la cola puede haber creado un efecto de 'bien valioso'", señala el politólogo Pablo Simón. "Si hacen trampa para conseguirla, debe ser buena". La combinación de no obligatoriedad e incentivos también ha contribuido: "Para nosotros es tan importante la vida social que el coste de vacunarse se considera bajo si a cambio podemos ir de cañas con amigos", observa Simón.
7. Ven y cuéntalo
Publicar el momento del pinchazo en las redes sociales "puede parecer banal, pero quizás no lo ha sido tanto", explica Simón. Habría potenciado un efecto llamada: cuanta más gente sube su foto, más gente quiere subir la suya.