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Compaginar dos empleos simultáneos, la nueva moda gracias al teletrabajo

  • Cada vez son más los que aprovechan el teletrabajo para tener dos empleos
  • Aseguran que lo difícil está en mantener el equilibrio entre ambos trabajos
  • Las reuniones por videollamada, el factor más peligroso para salir airoso
Foto: Alamy

Alejandro Serrano Martínez

"Me levanto por la mañana y pienso que este es el día en el que me van a descubrir". Son palabras de un ingeniero de software que, gracias al teletrabajo, es capaz de compaginar dos empleos simultáneos en Estados Unidos. Tanto para él como para el resto, el primer mandamiento de esta treta laboral es mantenerlo en silencio. No se puede enterar nadie.

Esta, como muchas otras, es una de las ventajas que puede ofrecer trabajar desde casa. Muchos de estos trabajadores aseguran que resulta difícil mantener el equilibrio entre ambos empleos, pero que termina mereciendo la pena por el doble de salario que reciben. Entre 170.000 y 500.000 euros al año, según relatan varios de estos trabajadores a The Wall Street Journal.

Estas personas capaces de mantener dos empleos de manera simultánea utilizan ese dinero extra para pagar la deuda de los préstamos estudiantiles, llenar las cuentas de ahorro para la universidad de sus hijos o comprar artículos de lujo como un anillo de compromiso o un coche deportivo.

Para su beneficio, tener dos trabajos a la vez no viola las leyes federales o estatales de EEUU, pero podría incumplir los contratos de trabajo y hacer que sean despedidos. Ese es el miedo al que se enfrentan, aunque lleven arriesgándose varios años. "¿Estoy tratando de ser un empleado modelo? Realmente no. Solo estoy tratando de hacer el trabajo que necesito para que no me despidan", confiesa uno de ellos.

Cómo librarse de las reuniones

Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan este tipo de personas viene cuando toca dar la cara en las reuniones por videollamada. Uno de estos trabajadores explica que se conectaba a una en su ordenador y a otra en su móvil. Si se le pedía que interviniera en ambas reuniones al mismo tiempo, respondía a las preguntas en una de ellas y abandonaba la otra, antes de volver a incorporarse y decir que tenía problemas con su Internet. También evitaba otro tipo de reuniones, con menos obligación, diciendo a sus compañeros que podía ayudarles a través de Slack.

Otro de ellos, un científico de Richmond (Virginia), confiesa que una vez estaba dando una clase online a sus alumnos de codificación cuando su jefe le pidió una videollamada. Entonces, este trabajador se vio en la obligación de decirles a sus alumnos que se tomaran un breve descanso para utilizar su otro ordenador con el objetivo de unirse a la llamada. Pura picardía.

Salvavidas laboral

Una de las cosas más curiosas es que este tipo de trabajadores encuentra un escudo en forma de salvavidas gracias a overemployed.com, una web donde se proporcionan todo tipo de trucos para poder llevar esta "doble vida" profesional. Dan consejos para los trabajadores sobre cómo hacerlo, por ejemplo, siendo visibles en las reuniones y vigilando cuidadosamente lo que publican en LinkedIn.

Otras de estas recomendaciones pasan por no hablar nunca de tener dos empleos remotos, no encapricharte de ninguno de los dos trabajos, contar con una estrategia de salida, no llamar la atención, no trabajar de más o vivir el día a día.