¿Cómo solicitar una indemnización ante las clausulas abusivas de Ryanair? La OCU habilita un portal

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha dado un paso más en su lucha contra Ryanair y las clausulas abusivas que han marcado la compañía y han sido obligadas a retirarse por la denuncia de la institución. Desde estos días, ya se ha habilitado un portal para todos los perjudicados tengan ayuda en su reclamación, que en muchos casos llevaba diez años de constantes protestas.

Desde 2011 la OCU lleva peleando ante la justicia el hecho de que Ryanair impusiese hasta once clausulas abusivas que podían denegar la entrada de un pasajero en un vuelo, cobrarle gastos extra o vulnerar su intimidad, entre otros. Un proceso que el pasado 20 de julio finalizó, con victoria para los usuarios, obligando además el Tribunal Supremo a eliminar estas condiciones, más propias de las normativas irlandesas que españolas.

De esta forma, la OCU ha dado un paso más y ha habilitado un canal de ayuda (y en el teléfono 900 813 593) para todos los perjudicados por la compañía aérea. Con el fin de que estos recuperen su dinero perdido, bien por un gasto extra o bien por el haberse denegado en su momento la entrada al vuelo, la institución también anima a solicitar las compensaciones que marca el Reglamento europeo sobre compensaciones a pasajeros en caso de denegación de embarque.

Además, dependiendo del importe de la reclamación, el portal habilita un modelo de demanda diferente, pues hay casos donde se solicitan más de 2.000 euros de indemnización. Para estos, la OCU presta un formato de demanda diferente a los de menos de 2.000 euros que, eso sí, tiene un coste adicional aunque con honorarios "competitivos" y bajo la supervisión de de los abogados especializados de la institución.

Estas son las once cláusulas abusivas de Ryanair

1. Exigir a los pasajeros descontentos demandar según la legislación irlandesa.

2. Aceptar solo el pasaporte o el DNI para identificarse, aunque hubiera que dejar en tierra a niños que acudían al aeropuerto, por ejemplo, con el libro de familia.

3. Cobrar por la impresión de la tarjeta de embarque 40 euros, a veces más que por el propio billete.

4. Rechazar al pasajero o su equipaje con solo comunicárselo previamente.

5. Autoeximirse de responsabilidades por incumplir sus horarios, retrasarse o desviarse.

6. Transportar el equipaje del pasajero en un avión distinto o más tardío sin aclarar en qué circunstancias es posible; algo que como mucho, podría hacerse en casos concretos y excepcionales.

7. Inspeccionar el equipaje al margen de las fuerzas y cuerpos de seguridad, lo que viola la intimidad del pasajero.

8. Cobrar por el equipaje no recogido de inmediato o deshacerse de él pasados 3 meses sin más explicación.

9. Atar a los pasajeros con necesidades especiales a condiciones no transparentes.

10. Exigir en el aeropuerto el pago con tarjeta y rechazar el metálico.

11. Repercutir tras la reserva subidas de tasas o impuestos… nunca bajadas.