La primera edición de Super Mario 64 se vende por 1,56 millones de dólares: ¿por qué es tan cara?
elEconomista.es
El pasado 12 de julio se vendió en una subasta el clásico videojuego de la compañía Nintendo, Super Mario 64. El comprador tuvo que hacer una puja de 1,56 millones de dólares para poder adquirirlo, lo que lo convirtió en el juego más caro del mundo. No obstante, lo que para muchos parecería un precio descabellado, para el director ejecutivo de la empresa de clasificación de videojuegos Wata, Ryan Sabga, es el coste correcto que hay que abonar por la copia.
Esto ocurre justo dos días después de que el videojuego La leyenda de Zelda se vendiese por 870.000 dólares. Atendiendo a esta situación, lo que muchas personas se preguntan es qué tiene de especial un juego para pagar estas increíbles sumas de dinero.
Los millenials son el target principal de la venta de videojuegos antiguos
La primera pregunta que se debe realizar no es qué tiene de especial el juego, si no qué tiene de especial esta copia, ya que se vendieron alrededor de 12 millones de unidades de esta versión. El primer factor para responder a esta pregunta es que "la copia que se vendió es la primera impresión, y encontrar una primera impresión que nunca se abrió y nunca se reprodujo es muy, muy, muy difícil", dijo Sabga a Insider.
En este sentido, el juego recibió una calificación de 9.8 A ++ por parte de Wata, lo que a efectos prácticos es un 10, tal y como explica el experto, ya que más que estar en perfectas condiciones, nunca jugado y nunca abierto, el juego necesita haber sido fabricado perfectamente para recibir una puntuación perfecta, lo que es una "anomalía". De hecho, de las decenas de miles de videojuegos analizados solo se ha puntuado con un 10 a un "puñado" de copias.
Esto es lo que ha llevado a que un coleccionista desembolse tal suma para hacerse con él, a lo que hay que añadir que existe "una gran cantidad de personas que están llegando a la mayoría de edad, que han ganado cantidades sustanciales de dinero y que les apasionan mucho estas cosas. Les encanta la idea de tener una copia impecable de su juego favorito, ya que posee un significado cultural especial", dijo.
Estos millennials que crecieron jugando a Super Nintendo y Nintendo 64 son el principal target de este nuevo mercado, tal y como explica Sabga. De hecho, es probable que próximamente se sigan escuchando noticias similares sobre compras millonarias de copias de videojuegos antiguos.