Los CEO con nombres más raros implementan las estrategias más extrañas

Los consejeros delegados con nombres inusuales suelen llevar a cabo las estrategias empresariales menos convencionales. Es decir, las estrategias distintivas de las empresas están vinculadas sistemáticamente a los nombres poco comunes de sus CEO.

Estas personas tienden a desarrollar una concepción de diferenciación y, en consecuencia, persiguen estrategias que se desvían de las normas de la industria. Así lo asegura un estudio realizado por Yan Anthea Zhang, profesor de la Universidad Rice de Texas, y Yungu Kang y David H. Zhu, profesores de la Universidad Estatal de Arizona.

Estos investigadores aseguran que existe una relación positiva entre la rareza del nombre y la distinción estratégica, que, además, se ve reforzada por la confianza y el poder que generan estos CEO. Para llegar a estas conclusiones, los profesores analizaron la base de datos de nombres comunes de la Administración del Seguro Social estadounidense y los datos financieros de 1.172 empresas públicas durante un período de 19 años.

Los CEO con nombres extraños tienen más confianza en sí mismos que sus semejantes

"Debido a que desarrollamos nuestra autoconcepción, en gran medida, relacionándonos con los demás, los niños vistos como extraños por su nombre interiorizan esas percepciones y se ven a sí mismos como diferentes de los demás", explica Zhu en una entrevista concedida a Harvard Business Review.

Esta percepción de sí mismos se mantendría en la edad adulta, momento en el que generarían un mayor nivel de autoconfianza. De hecho, la rareza de sus estrategias se potencia cuando presentan este nivel superior de confianza, poseen mayor poder y operan en un entorno con más oportunidades de crecimiento.

Este estudio también contribuye a la investigación de la gestión estratégica, ya que propone un nuevo indicador de diferenciación competitiva. Según los autores, identificar e implementar estrategias distintivas suele ser clave para obtener y mantener ventajas competitivas.

Para llegar a estas conclusiones, el estudio analiza seis aspectos a los que las compañías destinan sus recursos: intensidad de publicidad, nivel de inventario, compras de nuevas infraestructuras y equipos, intensidad de I+D y gastos generales. En este sentido, si las asignaciones de recursos de un CEO a cada una de estas áreas difieren mucho de la media del sector en el que opera, la empresa está haciendo algo bastante único.

No obstante, esta investigación carece de una información más que interesante: ¿funcionaron estas estrategias diferenciadoras? Tal y como explica el propio coautor del estudio, Zhu, este aspecto no se investigó. Sin embargo, añade que, en general, apartarse demasiado de las estrategias de los competidores puede ser perjudicial, del mismo modo que seguir una estrategia demasiado similar. "Quieres que tu estrategia sea moderadamente diferente", concluye.