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Tres formas de conseguir un hogar más elegante y tranquilo gracias a la magia del azul añil o índigo

  • Es una tonalidad que encaja con estilos tanto clásicos como modernos
  • Genera calma, seguridad y es propicio para la meditación
  • Es perfecto como color para paredes o restaurar muebles antiguos

elEconomista.es
Madrid ,

La crisis del coronavirus ha reposicionado al hogar en un lugar más importante. Así, han sido muchos los que durante este tiempo de pandemia, que parece que ya va terminando, han realizado o tienen pensado hacer una reforma en casa. El color azul índigo o añil es la elección adecuada para conseguir estancias más elegantes.

Este tipo de color se encuentra entre el púrpura y el propio azul. Destaca por su elegancia, atemporalidad y versatilidad, pues combina tanto en espacios clásicos como en estancias más modernas. Además, desde el punto de vista psicológico genera calma, seguridad y es propicio para la meditación.

Estas cualidades, y el auge de la decoración nórdica que prima los tonos fríos, posicionan a este color como una opción más que acertada para decorar cualquier estancia de la casa. Así, a continuación tiene varias maneras de integrar esta tonalidad en el hogar.

1. Pintura en paredes o restauración de muebles y puertas

La pintura siempre es la vía más sencilla y barata para dar un lavado de cara a una estancia. Una pared de un salón pintada de azul añil dotará a la estancia de estilo y elegancia. No obstante, es clave no pintar todas las paredes del mismo color, para evitar saturar. Así, lo más recomendable es pintar con añil la pared protagonista de la sala, y el resto con un tono acorde. La mejor combinación es la escala de grises.

La pintura añil también puede ser útil para dar una segunda vida a un mueble viejo. Como se comentaba antes, este color empasta muy bien con el estilo clásico. Así, es una muy buena opción para pintar muebles antiguos como armarios, cómodas o, incluso, las puertas de la casa. Además, la combinación es perfecta si los pomos son dorados.

2. Telas y tejidos de color azul índigo

Otra posibilidad para dar un toque de color añil a una estancia de manera fácil y económica es a través de los tejidos. Para un salón se pueden comprar fundas de cojines de esta tonalidad o una alfombra. Para las habitaciones, por su parte, también se puede apostar por los cojines o las colchas. Mientras, la cocina puede conseguir un aire índigo con elementos cotidianos como manteles, caminos de mesa, servilletas o trapos de cocina. 

3. Muebles

El último de los consejos es el que necesita de más inversión. Consiste en comprar mobiliario de este tono. En este sentido, el color añil queda muy bien en los cabeceros de cama, en los aparadores y en las librerías. Además, puede ser un buen color para el sofá, pues es una tonalidad que favorece la calma y su oscuridad permite que se oculten mejor las manchas. Sin no se quiere gastar mucho dinero, se pueden comparar piezas en añil más baratas como lámparas, jarrones o macetas.