15 Aniversario
En busca de una financiación que afronte el desafío demográfico
Rafael Daniel
Castilla y León afronta la recuperación con la vista puesta en los fondos Next Generation y en la aprobación de un sistema de financiación autonómica que por fin tenga en cuenta el coste extra que supone la prestación de servicios públicos en una comunidad -la mayor de Europa- que tiene una población envejecida y dispersa. Ese carácter diferencial, común a otras regiones españolas con las que se tejen alianzas, marcará la capacidad para mantener una sanidad, educación o servicios sociales de la calidad suficiente para que se detenga el proceso de despoblamiento de sus zonas rurales.
La Comunidad que preside Alfonso Fernández Mañueco tiene en los Fondos Europeos otro de sus grandes desafíos. Aspira a gestionar, al menos, 5.000 millones de euros, con tres proyectos: digitalización y economía circular para pymes, autónomos y empresas, con el objetivo de modernizar la industria, el campo y las empresas de servicios; lucha contra la despoblación, desarrollo rural y compromiso con las entidades locales y la modernización de los servicios públicos.
Un escenario en el que también habrá que contar con la incertidumbre que siempre arroja un posible adelante electoral. El pacto entre PP y Ciudadanos no pasa por sus mejores momentos y la situación de minoría parlamentaria sitúa a Fernández Mañueco en un posición complicada ante una más que probable moción de censura socialista esta primavera.
Con el viento a favor gracias a una recuperación que da muestras de fortaleza-el PIB regional remontó un 17,8% en el segundo trimestre del año- la Comunidad cuenta para el próximo año con el mayor presupuesto de su historia: 12.835 millones de euros tras crecer un 4,42 por ciento.
Unas cuentas caracterizadas por el impulso a la actividad económica y la inversión, el gasto social y la reducción de la presión fiscal, aspecto este último que se concreta en el incremento de hasta el 40 por ciento de la deducción autonómica por nacimiento o adopción en el medio rural o la creación de un tipo reducido del dos por ciento en las transmisiones de bienes inmuebles para negocios en las pequeñas poblaciones. Medidas que se suman a la supresión en mayo del cuestionado Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que ha catapultado a la región al cuarto puesto autonómico de Comunidades con mejor competitividad fiscal.
Sectores tan potentes como la automoción y la agroalimentación se presentan como los grandes motores de una recuperación que también dispone de puntales tan importantes como la energía, la aeronáutica o la industria químico-farmacéutica, o el turismo de interior.