15 Aniversario
La sociedad reclama más innovación y formación en "soft skills"
- El año pasado la tasa de abandono escolar temprano se situó en el 16% en España
elEconomista.es
Madrid,
El desarrollo de las habilidades blandas y la formación en campos tecnológicos e innovadores se han convertido en los retos de la educación. La llegada de la Covid-19 ha hecho que las compañías cada vez sean más exigentes a la hora de contratar profesionales.
Ni los estudiantes se sienten preparados para el entorno laboral ni las empresas encuentran los profesionales que buscan. La educación se estanca ante el ritmo vertiginoso de la sociedad, promovido principalmente por la aceleración de la pandemia. Son los jóvenes los que pagan las consecuencias fatídicas de no seguir los cambios y las adaptaciones que ya son obligatorias para todos y, por ende, son muchos los que acaban por descolgarse del sistema educativo. De hecho, el año pasado la tasa de abandono escolar temprano se situó en el 16% en España. Esta situación se refleja inevitablemente en el futuro, y es que según el informe "Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2021" de la OIT, el desempleo de los jóvenes está ligado a su falta de experiencia y a otros factores estructurales.
Óscar Fuente, director y fundador de IEBS pone el foco de la educación en "saber anticiparnos y adaptarnos a futuros cambios de escenario", a través del aprendizaje continuo y actualizado, un concepto que cada vez más instituciones de formación superior están incluyendo en sus programas. De esta forma, el proceso de aprendizaje debe centrarse mucho más en el alumno y su forma de aprender, que en el conocimiento en sí que adquirimos. "El objetivo es igualmente que el alumno aprenda, pero ayudándole a llegar por él mismo al resultado correcto, fomentando su pensamiento crítico, la capacidad de colaborar para aprender de los demás y el trabajo en equipo", indica Fuente.
La Universidad Oberta de Cataluña (UOC) resumía en un ciclo de seminarios web el pasado mes de abril que el gran reto de la educación está en educar personas "que sean capaces de transformar la sociedad en una más sostenible, más justa y más equitativa". Para ello, Albert Sangrà, catedrático de Educación y profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC cree que uno de los desafíos más importantes está en educar personas, no solo profesionales, de tal forma que se logre mantener un equilibrio entre ambas tareas.
El 73% de las compañías valora más las habilidades blandas a diferencia de las competencias técnicas , según Hays
En línea con esta afirmación, surgen otros objetivos que tiene la educación del presente, como darle más importancia al desarrollo de habilidades como la creatividad, la empatía, la anticipación, la resiliencia o la curiosidad. Son las llamadas habilidades blandas o "soft skills", que no se adquieren en el sistema educativo, y se han acentuado entre las prioridades de las empresas a la hora de atraer talento. Según la Guía Salarial 2021 de Hays, consultora de Recursos Humanos, el 73% de las compañías valora más estas competencias a diferencia de las habilidades técnicas ligadas al puesto de trabajo.
Por otra parte, la brecha entre la oferta y la demanda de empleo si ya era amplia, desde la irrupción de la pandemia ha aumentado todavía más. Según el Informe Anual 2020 sobre el Estado del Mercado Laboral de Infojobs y ESADE, la mayoría de las vacantes de empleo, tan solo solicitan unos estudios básicos, mientras que la mayoría de los demandantes cuentan con estudios universitarios, que solo son necesarios para un 15% de las ofertas. Esta brecha aparece cuando las empresas publican las vacantes y los candidatos exponen sus estudios y su experiencia. El problema es la concordancia de sus capacidades y lo que el empleo obtenido requiere.
Es por ello por lo que los retos de la educación concluyen en dos apuestas que tienen que ponerse más en valor. Por un lado, los estudios adecuados para los perfiles técnicos-tecnológicos que sigue demandando el mercado y, por otro, la apuesta de las habilidades, es decir, la mejora continua de esas es transversal y mejora las posibilidades de empleabilidad.