Montecastro y Hacienda Monasterio han creado un nuevo gigante en los vinos de alta calidad de la denominación de origen Ribera del Duero. Las dos empresas han acordado su integración para racionalizar los costes, mejorar sus redes de distribución y lograr una mayor penetración y posición comercial, especialmente en el ámbito internacional.

La unión de ambas bodegas supondrá la creación de uno de los diez principales grupos bodegueros de la Ribera del Duero, con una producción conjunta de 400.000 botellas anuales y capacidad para alcanzar 600.000 en un año. La unión se ha producido a través de una ampliación de capital de Bodegas y Viñedos Montecastro, en la que los accionistas actuales de esta bodega han cedido el 50% del capital. Esta empresa exporta actualmente el 60% de su producción, un porcentaje similar al de la facturación en el exterior de Hacienda Monasterio, que comercializa sus productos en más de 36 países.

En la asociación resultante de ambas, se cuenta con más de 180 hectáreas de viñedo, de las que más de 126 hectáreas se encuentran ya en plena producción, siendo la variedad principal la tempranillo o tinta fina, si bien se emplean otras variedades como cabernet sauvignon, merlot, malbec, garnacha y albillo.

Gestión conjunta

Para la gestión de Montecastro, ambas partes han acordado un reparto equitativo mediante una administración mancomunada, si bien a medida que se vaya desarrollando la integración, se irán designando diversos responsables por áreas, dependientes en todo caso de la acción conjunta.

Desde el punto de vista comercial, la distinta posición de las marcas principales Montecastro, Hacienda Monasterio y Alconte no planta problemática alguna y permite continuar con las actuales políticas comerciales, que se verán apoyadas por la conjunción de los equipos y distribuidores comerciales actuales, según explican las dos compañías.

En su corta vida -la primera añada de Montecastro es de 2002-, la bodega ha cosechado grandes premios y reconocimientos internacionales. En 2003, recibió por ejemplo 92 puntos de The Wine Advocate, la prestigiosa publicación del norteamericano Robert Parker, considerado el crítico de vino más influyente de todo el mundo, y una calificación de Excelente por parte de Food & Wine, otra de las publicaciones de referencia en el mercado. Tan sólo un año después, con la añada de 2.004, Parker elevó su puntuación hasta 94 puntos y desde entonces los galardones para Bodegas y Viñedos Montecastro han sido continuos.

Publicaciones como The Wine Spectator, International Wine Cellar o The International Wine Review han situado sus vinos en lo más alto del pódium de Ribera del Duero. Y no hay que olvidar que en el año 2012 esta denominación fue catalogada en Estados Unidos por los Wine Star Awards, los Oscar del mundo del vino, como la Mejor Región Vinícola del Mundo.

En junio de 2010, en una puntuación realizada por The International Wine Review la añada de 2005 de Montecastro se llegó a colocar con 94 puntos, en la segunda posición del pódium, sólo por detrás de Bodegas Aalto y por delante de Vega Sicilia, Bodegas Emilio Moro, Pingus, Matarromera o Pago de Carraovejas, entre otras muchas firmas de la Ribera del Duero.

Situación estratégica

Hacienda Monasterio, más veterana, pues su primera añada corresponde a 1991, está situada cerca del Monasterio de San Bernardo, en el municipio de Pesquera de Duero, entre esta localidad y Valbuena de Duero, ambas consideradas capitales de la Ribera, y referentes hoy de toda la denominación.

La bodega ha consolidado una extensa red distribuidora a nivel internacional, con presencia en casi cuarenta países. Avalada por Robert Parker, comenzó a destacar con su vino de 1995, que alcanzó en The Wine Advocate una puntuación de 92 puntos. Desde entonces hasta hoy todos sus vinos que han pasado por la cata del gurú Parker se han movido entre 92 y 98 puntos, sobre 100, siendo, por supuesto, amplísimos los reconocimientos y magníficas calificaciones de otras publicaciones. La unión con Montecastro le permite dar un nuevo impulso a su crecimiento.