
Cate Blanchett ha arrasado en la temporada de premios. Su interpretación de una acaudalada mujer en bancarrota y con problemas de estabilidad mental le ha dado muchas alegrías.
Tras llevarse el premio gordo, el Oscar a la Mejor Actriz, ahora vuelve a ser protagonista por un asunto menos artístico: también se lleva la palma como la intérprete que lució el estilismo más caro en la ceremonia de Los Angeles.
Así, su vestido casi transparente firmado por Armani en combinación con las joyas lucidas para la gran ocasión, suman algo más de 18 millones de dólares, según apunta Daily Mail.