Los invitados lucieron sus mejores galas para asistir a la boda del año. Sin embargo, no todos los diseños escogidos fueron los más afortunados.

De aquellas que consiguieron acertar en uno de los eventos más seguidos de la última década fue la hermana de Kate Midlleton, Pippa, quien con sus 27 años mostró un precioso y sencillo vestido de Sarah Burton de Alexander McQueen. El corte sencillo en tono blanco puro de manga corta.

Otra de las invitadas que han logrado deslumbrar con su atuendo ha sido Victoria de Suecia que hizo su entrada triunfal junto con el Príncipe Daniel. Victoria posó con un bonito vestido de con corte favorecedor en un veraniego color naranja. Terminó de rematar el look con una pamela a juego.

La prometida de Alberto de Monáco, Charlene Wittstock, apareció con un recatado vestido de manga larga en color gris perla, acompañado de una pamela en tonalidad más clara y unos guantes a juego.

El Príncipe Willem-Alexander y la Princesa Máxima de Holanda aparecieron juntos en la alfombra roja. Ella consiguió, con un diseño de encaje en color maquillaje junto con complementos a juego, deslumbrar a más de uno.

Otra de las que escogió el tono maquillaje fue la Princesa Letizia con un vestido de Felipe Varela con un corte que recuerda a los años 20 y que ha acompañado con un sombrero a juego. Mientras la Reina Sofía escogió un intenso color lila para un dos piezas que estaba decorado con flores en la parte frontal.

En la linea de la Reina Sofía, la Princesa Anna optó también por el tono lila acompañado por un alegre color verde que la hacia resaltar entre el resto de las invitadas.

Carole Middleton también acertó con un look en azul cielo que contrastaba con su pelo y su piel bronceada. La madre de la novia acompañó el modelo con una pamela a juego.

Camila esta vez no desentonó y escogió para la ocasión un dos piezas bicolor con complementos a juego que conseguía favorecerla.

Otras de las asistentes fueron más desafortunadas y no eligieron con tanto tino. Ejemplo de ello fue Victoria Beckham con un diseño propioen tono oscuro que no favorece a su figura.

La esposa de Nick Clegg, Miriam González, no optó por lo tradicional y prefirió un complicado vestido de tul y lunares que no pegaba demasiado con el llamativo tocado con el que lo acompañó.

Beatriz de York se une al club de las que no terminó de acertar con el modelito. La peor parte de su atuendo fue el llamativo tocado en color camel, que aunque pegaba con el vestido, era excesivamente extravagante.