
Miley Cyrus, entre los conflictos con su padre y las voces que constantemente la apuntan como mala influencia en Estados Unidos, no se termina de sentir cómoda. Por ello la ex Hannah Montana prefiere no volver a actuar en Estados Unidos de momento.
Su transformación de ídolo infantil a estrella adulta ha sido más reumática de lo que esperaba. Sus nuevo aspecto de adolescente crecidita, sus tatuajes y sus videoclips subiditos de tono parece que no terminan de gustar en su país de origen.
Miley Cyrus comienza a no sentirse muy segura de que sus antiguos fans sigan siéndolo, por ello ha comentado que no le apetece mucho actuar en Estados Unidos y prefiere explorar tierras nuevas.
"Simplemente pienso que ahora mismo América es un lugar donde no sé si me quieren en un tour o no. Ahora mismo sólo quiero ir a lugares donde soy muy querida como Australia o Sudamérica", ha explicado la artista en toda una declaración de intenciones.
"Es agradable ir a sitios donde te quieren. No quiero ir a ningún lugar donde no me sienta completamente cómoda", ha afirmado Miley.
Estas declaraciones explicaban el porqué de que la cantante y actriz Estadounidense solo allá fijado fechas para su tour Gypsy Heart en Australia y Sudámerica.