
Imponentes, aplastantes o arrogantes pondrían ser algunos de los calificativos que ostentan los grandes rascacielos de la era moderna. Pero no sólo se yerguen en una insaciable competencia de egos por alcanzar mayor elevación. También una arquitectura de diseño futurista y tecnología de última generación son el "agregado" que, inevitablemente, hacen cambiar la imagen del mundo actual. Información cedida por la web de estilo de vida de lujo azureazure.com.
Como en un gran acto de ilusionismo, la compañía internacional GDS Architects planea construir el primer 'edificio invisible' del mundo. Se trata de la Torre Infinity, de 450 metros de altura, que estará emplazada en el distrito de negocios de Yongsan, en los alrededores de Seúl, Corea del Sur, y contará con una avanzada tecnología de camuflaje óptico que, prácticamente, hará que desaparezca de la vista de cualquiera.
La gran aguja de vidrio estará dotada de un sistema de sofisticadas computadoras, cámaras y proyectores LED que crearán una cubierta reflexiva en el exterior del edificio, haciéndolo traslúcido de día y brillante de noche.
Para lograr este derroche de grandilocuencia arquitectónica, la torre contará con 18 cámaras ópticas colocadas estratégicamente, las cuales captarán en tiempo real las vistas de los alrededores y las proyectarán sobre la edificación. Las imágenes serán ajustadas, rotadas y unidas mediante un complejo proceso digital.
Según la parte de la ciudad de donde se contemple la torre, "se podrá ver a través de ella, o el edifico podría ser parcialmente visible", explica Michael Collins, director de GDS Architects. Por este motivo, algunos expertos consideran que la torre está concebida como un insoslayable punto focal urbano y, al mismo tiempo, es la "anti torre".
El objetivo primordial de toda la parafernalia de este edificio camaleónico será no perturbar o interrumpir el paisaje del resto de la ciudad, dicen sus diseñadores.
El proyecto de la Torre Infinity tiene múltiples propósitos y forma parte de un complejo de entretenimiento que incluirá, entre otras instalaciones, un teatro 4D, cines, tiendas, varios restaurantes, espacios para bodas, una montaña rusa y grandes áreas de jardines. El plan urbanístico de sus alrededores contempla lagos profundos para permitir la navegación de botes y realizar diferentes actividades a manera de parque acuático.
Sus interiores, de un diseño ultramoderno, harán sentir que visitamos una suerte de enorme nave espacial. Estilizadas columnas simétricas, que sostienen y al mismo tiempo atraviesan anchos corredores y balcones interiores, lograrán un espacio elegante y armonioso. Del mismo modo, la combinación de vidrio, acero y colores sólidos, en contraste con la vegetación natural, imprimirá al edificio un sello orgánico y acogedor.
En un claro desafío a las leyes de la gravedad, el diseño de la Torre Infinity contempla instalar lo que sería la tercera plataforma de observación más alta del planeta. La torre también entraría en el ranking de los diez edificios más altos del mundo, a pesar de que GDS Architects asegura que no pretenden posicionar a Corea del Sur por tener la torre más alta del mundo, sino por "el establecimiento de la torre de más poderosa presencia, justo por la disminución de su presencia".
Programada para concluirse en el 2014, la Torre Infinity será un ejemplo indudable y convincente de que un día el hombre llegaría a tocar el cielo con la palma de su mano.