
El aspecto físico es muy importante, la forma de vestir o el peinado es una prolongación de nosotros mismos. En algunos momentos de la historia, personajes muy significativos han mostrado algún elemento de su físico que les distinguía y marcaba de alguna manera su identidad. El bigote, por ejemplo, es una de esas señas que distinguen al que lo lleva, ya sea por estética o por la seguridad que les imprime. Muchos personajes históricos se han caracterizado por lucirlo en sus rostros, como por ejemplo el actor mudo Charles Chaplin, el cantante Fredy Mercury, o el artista, Salvador Dalí.
Pues bien, ahora se ha puesto de moda, sobre todo en oriente medio, una nueva practica médica que pasa por implantes de pelo en el labio superior. Y el lugar pionero en estas prácticas es Estambul, la capital europea de Turquía. Según la Doctora Milekie, medica experta en estas prácticas, para los hombres árabes, el bigote prominente es muy importante, y su ausencia provoca la inquietud en aquellos que no lo tienen.
Por ello, han proliferado clínicas en las que se hacen estudios faciales para implantar pelo en esas zonas de la cara, ya que hay hombres que quieren romper con la imagen juvenil que les proporciona el escaso vello facial, y lucir grandes bigotes.
Estas operaciones han situado a Turquía en el centro del denominado turismo médico, en donde hay aproximadamente 100 doctores que lo practican, lo que se está convirtiendo en una de las mayores industrias en el país.