
Gucci, Dior, LV, Prada o Rolex estarán presentes en el centro comercial y de ocio más grande de África.
La mezquita de Hassan II, el parque de la Liga Árabe, el Palacio de Pachá y desde esta semana, Morocco Mall. Se trata del nuevo centro turístico de Casablanca que, sin duda alguna, saldrá en las próximas guías que se editen sobre la ciudad marroquí. De momento, la información práctica que se facilita a los visitantes sobre la capital económica de Marruecos ya se ha hecho y el objetivo del Gobierno es que todos los viajes incluyan en su paquete turístico además del vuelo más hotel, la visita al Morocco Mall.
Pero pese a lo que se pueda pensar, este complejo no mira a la Meca y dista mucho de ser el último vestigio de la tradición magrebí. Al revés, se trata del nuevo centro comercial y de lujo que acaba de inaugurarse a orillas del Atlántico en una puesta de largo a bombo y platillo en la que no faltó la Casa Real ni la actuación estelar de estrellas de la talla de Jennifer López.
La vida de Casablanca se detuvo la pasada semana para poner la alfombra roja a un complejo que hoy abre sus puertas al público -tras cuatro años de ejecución y casi tres mil obreros- como el primero más grande de África y quinto en el mundo.
Se trata de un megacentro en el que las firmas más baratas se dan la mano con marcas de lujo como Gucci, Dior, Fendi, Louis Vuitton o Ralph Lauren. En total, 600 firmas en 350 puntos de venta en la que no faltan cuatro empresas españolas: Inditex, que continúa su expansión en Marruecos con la apertura en este centro de todas sus marcas (Zara, ZaraHome, Pull&Bear, Massimo Dutti, Stradivarius, Oysho y Üterque), la gallega Neck&Neck, Mango y Cortefiel.
Presencia española
Las empresas de Amancio Ortega desembarcan con tiendas en modelo de franquicia de la mano de Aksal, su representante en el Magreb y propietario del 50 por ciento del proyecto. El otro 50 por ciento de la inversión del MoroccoMall, y que ha supuesto un coste total de 175 millones de euros, está en manos del grupo Al Jedaie.
Se trata de un proyecto 100 por ciento marroquí en le que los grandes números no dejan indiferente a nadie: cuatro años de construcción, 10 hectáreas a lo largo del océano, con 250.000 metros cuadrados de superficie construida, de las que 70.000 forman parte del área comercial con más de 30.000 metros cuadrados de espacio exterior y 14.000 de jardines.
Cuenta con una fuente luminosa, la tercera más grande del mundo, además de medio centenar de restaurantes, un cine Imax y un espectacular acuarium con un millón de litros y 26 especies de peces por el que pasará un ascensor panorámico.
Y lo que es más importante, Morocco Mall creará 5.000 puestos de trabajo directos y más de 21.000 indirectos. "Se trata de un proyecto único, un concepto de centro comercial que pretende atraer al año a más de 14 millones de personas" dice satisfecho su creador, el arquitecto italiano David Padoa, que ha puesto en cada centímetro del centro su impronta. "Quiere ser un punto de referencia más en Casablanca y que los turistas que vengan a la ciudad deseen visitarla".
Por tierra o por mar (Casablanca es puerto de numerosos cruceros), Padoa cuenta con la complicidad de las marcas de lujo que ocupan la zona VIP del centro con fachadas e interiores acordes a las altas fortunas. No faltará un centro de spa, masajes, brindis con champán y hasta una oficina inmobiliaria para vender las últimas construcciones residenciales de lujo de un Casablanca que irrumpe en el mercado con grandes oportunidades.
Tiene granas de crecer y frente a la crisis que devora a Europa y Estados Unidos, Marruecos se presenta ahora como un país emergente y con posibilidades. "Estamos seguros de que va a funcionar. Es un proyecto destinado a las clases medias y altas y en Casablanca hay una población pudiente importante y con ganas de comprar", dice el director del proyecto de Morocco Mall, Philippe Fraiteur. Es lo que opina también el responsable de Inditex en el Magreb, El Fasid Habid. "En este país, Zara es una tienda de clase media alta y hay mucha gente que sueña con llevar nuestra marca".
Una ciudad que cambia
Algo está cambiando en un país donde la llamada a la oración se mezcla con el On The Floor de la J.Lo, o donde las chilabas caminan en la misma acera que las últimas tendencias que desfilan en Europa. Algo está cambiando y, sin embargo, parece difícil de creer en una economía en la que el sueldo medio no supera los 200 euros. Morocco Mall no es para ellos, salvo por un supermercado popular y por las múltiples atracciones familiares que invitan a pasar el día.
El centro ha supuesto también la primera incursión en Marruecos de la marca francesa Galerías Lafayette o el desembarco de Fnac. ¿Va a funcionar? "Claro que sí", dicen quienes conocen el proyecto. De momento, el 98 por ciento de la superficie comercial está contratado. Su eslogan es Todo para vosotros, pero los precios de Zara son como en España; no así sus salarios.
Morocco Mall tiene incluso un zoco, una recreación para los que quieren algo más artesanal, pero sin necesidad de regatear en sus ruidosas calles. Emulando a Humphrey Bogart en la mítica Casablanca, para los que busquen autenticidad, siempre nos quedará la vieja medina.