No tener que hacer dieta no significa renunciar a comer sano y a cuidarse para mantener ese peso ideal. Te proponemos unas ideas para comenzar la primavera lleno de energía y con buena salud.
1. Más proteínas
En esto apoyamos totalmente a las celebrities: aumentar las raciones de proteínas y reducir las de hidratos ayuda a adelgazar y a mantener el peso. Pero cuidado, también es importante que esas proteínas sean de la mayor calidad posible y estén cocinadas de forma ligera. Los huevos, el pescado azul, la carne magra, el pavo, el tofu, los moluscos, los ibéricos... son preferibles a las carnes rojas, el embutido, las salchichas o los lácteos. Intenta incluir una pequeña ración en el desayuno, otra mayor en la comida y que tu cena sea sobre todo proteica. Te proponemos que recurras a las setas, muy bajas en calorías y ricas en proteínas.
2. La fruta, entre horas
Seguramente lo sabrás pero recuerda, tomar cualquier tipo de azúcar después de comer estimula la producción de insulina, la hormona que se encarga de frenar la degradación de las grasas y la pérdida de peso. Además, por su rápida digestión, la fruta puede fermentar con la comida y producirte digestiones pesadas y gases. Así que lo ideal es tomarla como tentempié entre horas y escoger frutas de efecto saciante y ricas en fibra, como las fresas, frutos rojos, sandía, melón, piña o papaya.
3. Come más alimentos bio
Ésta es la clave de las celebrities para mantener el tipo a raya y prevenir el envejecimiento. Cuanto más frescos y naturales sean los alimentos que le proporcionas a tu cuerpo, mejor, y la mayor garantía para conseguirlo es la comida biológica. Libres de pesticias, toxinas, azúcares añadidos, lactosa y otras sustancias que te intoxican y te engordan, los alimentos ecológicos son una gran inversión en tu salud y tu silueta. Pero como no es fácil comer sólo bio y menos fuera de casa, intenta que tu nevera y tu despensa contengan el mayor número de productos ?eco? posible.
4. Mini raciones y cenas 'xs'
Para mantener las calorías a raya lo más importante es precisamente no pasar hambre. Y para eso tienes que hacer hasta cinco ingestas al día. La clave es no dejar pasar más de tres o cuatro horas entre comida y comida, para no llegar nunca a necesitar devorar. Esto también hará que tu metabolismo esté siempre funcionando y quemando calorías.
5. Fuera salsas
Cuanto más sencillos sean tus platos, menos calóricos y más saludables. Las salsas, sobre todo las de bote, contienen grandes cantidades de sodio y azúcar, enemigos de tu línea. El primero te hace retener líquidos y el segundo se almacena en forma de grasa. No tienes más que leer la etiqueta de un inocente bote de salas o aliño preparado para tenerlo claro: no hace falta echarse azúcar en el café para consumirlo cada día sin darnos cuenta. Una vinagreta con dos o tres cucharadas de aceite de oliva virgen y vinagre de manzana o limón es el mejor aliño que puedes tomar.
6. Menos lácteos
Cada vez tienen más detractores, sobre todo entre los especialistas en antiaging, ya que se trata de uno de los alimentos más inflamatorios que existen. Sustituir la leche de vaca por una vegetal, como la de soja o avena (asegúrate de que no lleve azúcar añadido), y reducir la cantidad de yogures y queso, se traducirá en una rápida pérdida de peso y volumen. Si te preocupa el calcio, puedes tomar una leche vegetal enriquecida en este mineral. Además, los lácteos no son los únicos ni los alimentos que más calcio contienen: el sésamo, el pescado azul, las sardinas de lata, los cítricos, las almendras o los vegetales de hoja verde te aportarán todo el que necesitas.
7. Hidratos y caprichos, en el desayuno
Los hidratos no son tan malos ni puedes suprimirlos de tu dieta sin sufrir carencias y problemas de salud. La clave está en tomar los más calóricos, como pan y cereales, en el desayuno, con todo el día por delante para quemarlos. Y lo mismo para los dulces: si no puedes renunciar a ellos, tómalos en el desayuno además de una ración de proteínas. Tomar algo de dulce te quitará la ansiedad psicológica que produce prohibirse un alimento que nos gusta mucho, y las proteínas evitarán que vuelvas a sentir más hambre de azúcar al poco rato.