Meghan McCain, la hija del excandidato republicano a la Presidencia de EEUU, John McCain, hubiera sido "la hija presidencial más loca de la historia", según ella misma ha admitido. Meghan ha escandalizado a todo el Tea Party en una entrevista concedida a la revista 'Playboy'.
Rubia, neumática, alegre y despreocupada. Le gusta enseñar escote y los hombres. Apoya al movimiento en favor de los derechos de los homosexuales en EEUU. Entre sus amistades, la modelo bisexual y presentadora de programas picantes Tila Tequila. Sería improbable que alguien pudiera adivinar que, con esta carta de presentación, Meghan no fuese otra que la hija del mismo John McCain, quien pudiera haber sido presidente de EEUU en 2008 y fue tumbado en las urnas por Barack Obama.
Meghan McCain es la peor pesadilla del ala más conservadora de los republicanos, el Tea Party. Ella no deja de reivindicar la variedad dentro del partido, y es contestada con burlas y manos a la cabeza. Una entrevista concedida a 'Playboy' ha redondeado su leyenda y la ha convertido definitivamente en la oveja negra de los republicanos.
En la entrevista, Meghan confiesa que le encanta el sexo, los hombres y vestirse enseñando escote. Sin duda, no hubiera sido el ejemplo ideal de hija de inquilino de la Casa Blanca. "Hubiera sido la hija presidencial más loca de la historia", admite a la publicación.
