
A finales del siglo XIX, en 1880, el embajador alemán en Andalucía fundó una bodega para elaborar brandys y vinos.
Nacía así Rives, una empresa familiar que hoy mantiene sus productos en el mercado, tras varios cambios en la línea estratégica. Precisamente ésta es una de las claves de que, a sus 131 años, siga siendo una de las empresas de referencia en el sector: adaptarse a las variaciones del mercado cambiando su portfolio de productos.
Rives hoy no elabora brandys, sino que se ha especializado en licores sin alcohol y ginebras.
"Tenemos cuatro patas fundamentales: los concentrados sin alcohol, el Gin Rives, la Blanca y el Gin Rives Special (ver foto), que ahora mismo se está promocionando con éxito", explica su actual presidente, Augusto Romero Haupold, nieto del fundador de la compañía.
Haupold confiesa que las ventas han bajado tras la puesta en vigor de la Ley Antitabaco a principios de enero, ya que los establecimientos demandan menos cajas: "La crisis ha afectado a todo, aunque ahora hay un poco más de consumo en los hogares, pero esto no llega a compensar la situación de la hostelería".
No es la primera vez que Rives hace frente a una situación adversa. La compañía gaditana ya sufrió un bache de 20 años desde 1980 a 2000, cuando la firma Osborne compró el 50 por ciento de la empresa. Veinte años después, la familia Romero Haupold reunió el capital necesario y compró la mitad perdida.

I+D sin alcohol
Antes de eso, Rives ya tuvo que lidiar con otras épocas de altibajos, que siempre superó "con innovación", como cuando apostaron por lanzar licores sin alcohol.
De hecho, la bebida sin alcohol es el producto estrella del grupo gaditano, que busca aumentar su expansión y posicionarse en otros mercados emergentes. "En los ochenta, empezamos a introducir los productos sin alcohol, una idea que podía servir para los cócteles", explica Romero Haupold.
La innovación nació en 1912 cuando empezaron a crear nuevas bebidas y sabores, estrategia que aún continua y es la base de la empresa.
Otro de sus pilares es la internacionalización, con China y Latinoamérica como mercados preferentes. Desde hace tres años, Rives dispone de una filial en China.
Esta sede servirá de centro estratégico para ampliar su presencia en la India: "Estamos preparando la distribución del nuevo vodka caramelo en el país asiático", añade el presidente.
Según previsiones facilitadas por la compañía, el mercado internacional supondrá alrededor del 25 por ciento de su facturación en 2011, frente al 10 por ciento actual.
Para ello han tenido que rediseñar sus líneas de distribución para acomodar los productos a las restricciones legales en materia de bebidas espirituosas de cada país.
Por ejemplo, en el mercado asiático la comercialización está más centrada en ginebra y ron. Sin embargo en Grecia, donde los impuestos especiales sobre el alcohol son muy elevados, Rives se centra en la distribución de su gama de zumos concentrados sin alcohol.
Por su parte, en el mercado latinoamericano los licores de frutas son los productos que tienen una mayor aceptación, debido a su uso en la elaboración de cócteles tropicales.
Ginebra, la nueva estrella
Rives también ha encontrado su nicho en la creciente popularidad de la ginebra como bebida de moda para la elaboración de gin-tonics. La firma gaditana elabora su Gin Rives al estilo del London Dry Gin.
"El secreto de la ginebra está en la semilla y en la cantidad de la misma que se introduce en cada proceso", explica Romero Hauloup.
Aquí la internacionalización se hace a la inversa, esto es, importando materias primas: raíz de angélica de Bélgica, cilantro de Rusia, cassia de Filipinas, raíz de regaliz de China, orris de Italia...
De esta manera intentan posicionar este producto en el segmento de destilados premium.