A Agatha Ruiz de la Prada le toca soplar las velas, 30 exactamente, los años que lleva diseñando y llenando de magia todo cuando toca. Con motivo de este colorido aniversario, el 25 de marzo se presenta su fundación. Una fundación para recordar y conservar todos los vestidos de Agatha Ruiz de la Prada desde 1980. Se creará también un museo en el que se podrá ver la evolución de sus creaciones.
Pero, ¿cómo empezó todo?
Concretamente en 1981 cuando tras haber cursado en la Escuela de Artes y Técnicas de la Moda de Barcelona, la diseñadora madrileña presentó su primera colección en Madrid. Así comenzaba lo que sería el inicio de una exitosa carrera para la hija de un reconocido arquitecto y una aristócrata catalana, nacida en Madrid el 6 de junio de 1960.
Comenzó a trabajar a los 20 años como ayudante en el estudio madrileño del modisto Pepe Rubio y tan sólo un año después de su primer desfile, a principios de los 80 inaugura su tienda-estudio en la calle Marqués de Riscal, de Madrid, realiza sus primeros desfiles de moda en Barcelona y expone trajes pintados y dibujos en diversas galerías de arte de la capital.
Contra todo pronóstico, el mundo sí estaba preparado para aceptar algo diferente y para ver diseños con colores vivos donde las nubes, los corazones y las flores daban cuerpo a trajes y vestidos con formas geométricas a priori imposibles. Agatha se convirtió en la mejor embajadora de su propia originalidad y conseguía diferenciarse del resto de diseñadores.
A lo largo de toda su trayectoria han tenido muchísima importancia, curiosamente, todo lo que iba más allá de la ropa. Se hizo un hueco en el mundo de la papelería con cuadernos, libretas, diarios, bolígrafos, carpetas o estuches. Pero también cuenta con línea para el hogar (desde sábanas a vajillas o manteles), accesorios (cascos para moto, gafas o bisutería), tecnología (móviles), artículos para mascotas y líneas completas para bebés y niños.
Por supuesto no hay que olvidar sus fragancias y colaboraciones especiales como la iluminación de Navidad, su participación en la cow parade o sus diseños para obras teatrales. Además en todo este tiempo también ha publicado libros propios y diseñado portadas de libros y discos.
Y es que si algo caracteriza su carrera es un ritmo vertiginoso desde sus comienzos:
- En 1986 realiza el primer desfile de moda colectivo en Francia y comienza a diseñar complementos.
- En 1988 participa por primera vez en la Pasarela Cibeles.
- En 1991 diseña la primera vajilla para Bidasoa, seguida de un perfume para Gal, en 1992. Desde ese año comienza a licenciar su marca, diseña para Swatch la e inicia su colaboración con Tintoretto.
- En 1995 realiza la exposición itinerante Absolut Ruiz de la Prada y expone su obra 'Homenaje a Chillida'.
- En 1997 desfila su primera colección de pijamas de hombre y mujer en el Salón Gaudí.
- En 1999 inaugura su tienda en París y diseña su primera colección de ropa de casa y baño, calcetines, gafas, radiadores e interruptores.
- En 2002 presenta su colección de calzado para bebé, mujer y niña, geles de baño y velas aromáticas
- En 2003 Agatha lanza sus dos primeras colecciones de hombre presentadas en la Pasarela Gaudí. Colecciones arriesgadas, con mucho color y con sus inconfundibles corazones.
A día de hoy los diseños de Agatha han conquistado Madrid, Barcelona, Santander, San Sebastián, Burdeos, Milán, Berlín, Kyoto, París, Nueva York... No hay duda de que su éxito es internacional y puede que la clave esté en una actitud ante la la vida de amor, humor y optimismo que se reflejan en sus creaciones.
Y que cumpla muchos más...
