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La nueva colección de bolsos de Louis Vuitton

La Semana de la Moda masculina de París fue el escenario elegido para presentar al nuevo director de estilo de Louis Vuitton, el británico Kim Jones que presentó una colección muy viajera con reminiscencias a su infancia africana en Etiopía y Botswana, pero sin perder la clase de la firma francesa. Buena parte de esa esencia se encuentra en su colección de bolsos, maletines y marroquería: echamos un vistazo dentro del equipaje de Kim Jones.

Perfectamente integrados con la colección primavera-verano 2012, Louis Vuitton volvió a hacer gala de un exquisito gusto a la hora de poner un bolso en la mano de los caballeros. Dentro de una colección muy 'traveller' no podían faltar maletas, bolsas de viaje, maletines de ejecutivo... e incluso mochila. Vuitton renueva, año a año, una tendencia en la que se ha convertido en uno de los máximos exponentes y que le otorgan una nueva personalidad en el mercado.

Los 'doctor bags' son los grandes protagonistas de la colección. Tejidos duros, con formas compactas y anagramas de la firma repartidos por las piezas, con un cierre en pergamino en la parte superior. Los bolsos crecen para convertirse en bolsas de viaje y dar una mayor utilidad al complemento de moda.

El cuero recobra su protagonismo en bolsos de todos los tamaños y condición. Destacan los 'tote bags' por su aporte de sobriedad, huyendo incluso de los logos, y los 'messenger bags', algo más pequeños pero muy funcionales.

Para ello se ha servido de los estampados tartán, del rojo, de los acolchados y de los cortes futuristas y con ello dejar fascinado a todos los allí presentes así como aquellos que contemplamos su colección ahora. Pero sin duda uno de los puntos fuertes de esta, y de casi todas sus colecciones, es en general todo lo referente a los complementos y la marroquinería y muy especialmente a los bolsos, mochilas y carteras de mano para hombre.

Diseños sofisticados que dan al público lo que buscamos durante todo el año: un Vuitton renovado, diferente y con personalidad pero sin perder la esencia que los caracteriza. Parece difícil pero lo ha logrado.

Las tote bags sin duda han sido las protagonistas de la colección. En cuero, sin hacer uso del estampado monograma que tanto las distingue, han apostado por el maxi-tamaño para los diseños, con una sobriedad en la forma muy importante. Atención a parte requieren los bolsos de mano, donde se inscribe el nuevo símbolo de la firma: tres triángulos de color blanco, rojo y azul.

Los almohadillados y acolchados son otra de las opciones que tenemos para romper la monotonía del conjunto. Aquí en su versión en maletín ejecutivo más sobrio y con un refuerzo a base de cuero en la parte inferior para que nadie pierda los papeles.

La sorpresa vino en forma de mochila, algo que hasta ahora no era muy típico en la firma. Mochilas que, lejos ser deportivas, se adaptan a este estilo, convirtiendo un artículo tan cotidiano en un objeto de lujo. Mochileros como estos no abundarán en el Interrail este verano.

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