Es el molusco más exquisito, su sabor a mar inunda todos nuestros sentidos... Y aunque hasta ahora era un 'lujo' sólo permitido en ocasiones especiales, ahora se ha convertido en la tapa más glamurosa del momento. Hoy hacemos un recorrido por los mejores lugares para degustarla. Con vino blanco o, con un poco de caviar o con champagne, ¿Cómo te la servimos? Tú eliges...
Están consideradas la 'jet set' de los moluscos, este alimento afrodisiaco lleva tiempo degustandose en Europa a modo de 'tapa' y es una de las tendencias neoyorkinas de la ciudad de los rascacielos. Ahora esta nueva tendencia nos llega a España, gracias a la proliferación de los gastrobares y centros de tapeo con aire vanguardista.
Y ¿qué puede ser más lujoso que degustar unas ostras en pleno Madrid castizo? Construído en 1913, el Mercado de San Miguel, es un referente en lo que a gastronomía española y tapas gourmet se refiere. Pero si hay algún puesto que destaca fentre al resto, ese es su exclusivo puesto de ostras. Allí se sirven al natural, con hielo picado, un poco de limón y se pueden comprar individualmente. Además te asesorarán sobre con qué debes acompañarlas, para que el maridaje sea perfecto.
Prueba la exquisitas ostras que Daniel Sorlut importa diariamente desde sus parques ostrícolas de las comarcas francesas atlánticas de Marennes y de Normandía y hazlo junto con una copa de vino blanco, con caviar, o con una copa de champagne y elige qué variedad quieres degustar.
La taberna vasca Orio, también nos ofrece ostras que podemos degustar en un ambiente cosmopolita y con clase. Este gastrobar que reinventa constantemente en pintxo vasco, es uno de los mejores lugares para comenzar con esta exquisita moda, por su unicación, se encuentra en la calle Fuencarral de Madrid, y en la calle Ferran de Barcelona, y por su ambiente distendido.
Pero si hay un sitio exclusivo para degustarlas ese es el exclusivo Glass Bar del Hotel Urban de Madrid. ¿Qué te parecen con hielo picado y una copa de vino blanco? Te costarán 5 euros la pieza. Excelentes cócteles, ostras, champagne y aperitivos inspirados en la cocina japonesa ¡Qué mas se puede pedir...
