El Casino de Madrid celebró ayer el 4º Premio Vila Viniteca de Cata por Parejas en el que participaron 120 dúos, entre los que se encontraban tanto apasionados del mundo del vino como los mejores sumilleres de España.
Se trata de un concurso inédito, tanto por su dotación económica (el primer premio es de 15.000 euros y 3.000? en productos Riedel), como por la modalidad de parejas, ya que este sistema obliga a los concursantes a consensuar la decisión entre ellos.
Además, se pudieron degustar vinos procedentes de 30 bodegas seleccionadas: Abadía Retuerta, Alta Vista, Ángel Lorenzo Cachazo, Avgvstvs, Bodegas Castaño, Bodegas Vizcarra, Brice, Cérvoles, Château Dereszla, Clos Mogador, Codorniu, Dominio de Tares, Finca Allende, Finca Coronado, Finca Nueva, Finca Valldosera, Freixenet, Gramona, Juvé y Camps, L?Origan, Laurona, Lusco, Manyetes, Möet & Chandon, Numanthia, Pagos de Familia, Paisajes y Viñedos, Pittacum, Quinta Sardonia, Recaredo, Remelluri, Sierra Salinas, Terras Gauda, Tomàs Cusiné, Uvas Felices y Zárate, entre otras.
El premio, impulsado por Quim Vila, uno de los expertos más reconocidos en el mundo del vino, se presentó como un formato clasificatorio.
Por la mañana, los concursantes tuvieron que catar siete vinos: 2 blancos, 3 tintos y 2 vinos especiales; las diez parejas con mejor puntuación pasaron a la final que se desarrolló por la tarde. En esta final, las parejas tuvieron que descubrir, nuevamente, país, zona, denominación de origen, variedades de uva, añada, elaborador y marca de otros siete vinos diferentes.
Después de una disputada final, se anunciaron los ganadores del 4º Premio Vila Viniteca de Cata por Parejas; los triunfadores fueron Ángel Layos,
de Viajeros del vino y Jose Luis Alonso, de Distribuciones Navarro.
El concurso, que se realiza anualmente de manera alternativa en Madrid y Barcelona, se celebró por primera vez en marzo de 2008. En aquella ocasión,
84 parejas se disputaban ser el primer ganador del concurso.
A lo largo de este tiempo el prestigio del premio ha ido creciendo hasta sobrepasar las 100 inscripciones de esta edición en la que además de parejas españolas participan otras procedentes de países como Inglaterra y Francia.
Un premio, consolidado ya en su cuarta edición, cuyo objetivo es promocionar la cultura del vino y ofrecer nuevas oportunidades de cata a la creciente demanda de aficionados en España. Es una buena oportunidad para seguir descubriendo vinos. Además, a diferencia de otros concursos, en éste sólo se puntúa la degustación de forma objetiva.