
La cantante Isabel Pantoja lleva una semana en la cárcel de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Después de unos primeros días confusos, la Pantoja parece, dentro de lo que cabe, acoplarse a la cárcel y a sus compañeras.
Y es que los primeros días de la cantante fueron muy confusos, algo que es realmente lógico. Según cuenta Isabel Rábago en LOC la Pantoja ha tenido un cambio de actitud considerable, con un carácter positivo, ya que la cantante ha pasado de ser una persona apática, ausente y poco sociable a casi todo lo contrario.
Ahora la Pantoja cumple con todo: horarios, órdenes e intenta ser más agradable con sus compañeras. Unas compañeras poco confictivas, en su mayoría españolas, de etnia gitana y que cumplen delitos contra la salud pública.
En estos momentos, Isabel Pantoja se encuentra en uno de los llamados grupos fijos y se muestra bastante participativa en temas de mantenimiento y limpieza, aunque en realidad, fuentes penitenciarias han querido aclarar que ese tipo de tareas no se elige ni tampoco se asignan, son tareas que van rotando de presidiarias.
Por último, su hijo Kiko Rivera no lleva nada bien que su madre esté en la cárcel, aunque lo peor que lleva son todas las informaciones que salen todos los días acerca de su madre. Si todo esto sigue así, Kiko Rivera no dudará en denunciar todo aquello que no sea verdad y que "vulnere el honor de Isabel".