
El actor, director, escritor y productor Ben Affleck ha vuelto a vérselas con los directores de otro casino. Esta vez, en el área de Detroit, donde se encuentra rodando la segunda parte de la nueva saga de Superman: el hombre de acero.
Si ya en el mes de mayo era expulsado de un casino de Las Vegas por su buena racha en el juego del Blackjack -fue acusado de contar las cartas, una técnica que no es ilegal y solo apta para memorias privilegiadas-, la estrella de Hollywood ha vuelto a repetir la misma situación.
El casino le acusó de estar contando las cartas y se reservaron el derecho de mostrar su desacuerdo a que permaneciera jugando en las mesas, informa el Daily Mail.
La esposa de Affleck, Jennifer Garner, ha mostrado su enfado ante la actitud del actor, que no parece tener la intención de dejar su afición al juego de cartas. Por eso, tras el incidente, Affleck se llevó a su hija a una joyería para que le ayudara a elegir un regalo para la actriz.