
Si quería conseguir que todas las miradas estuviesen puestas en ella lo consiguió, ya que Lady Gaga fue una de las últimas, cuando casi todos los candidatos y demás invitados a la gala de los Oscar estaban ya en sus asientos, en pasear por la red carpet. Eso sí, es innegable que la cantante neoyorquina no deslumbrara con su elección a la hora de escoger vestido.
Con un traje palabra de honor de Versace, casa con la que Lady Gaga colabora como imagen, apliques plateados en dicho vestido y un gran pañuelo suelto al cuello, además de un impresionante recogido, la intérprete de Applause dejaba de lado las típicas extravagancias a las que nos tiene acostumbrados para enfundarse un traje algo más glamuroso y que encajase perfectamente con la celebración de los Oscars. Podemos asegurar que no se encontraba en uno de los peores aciertos de la alfombra roja.
Se desconoce el motivo del porqué fue invitada a la ceremonia pues solo ha realizado una incursión en el cine, en la película Machete Kills, pero el caso es que no estuvo sola ya que conto con la compañía de su gran amiga Donatella Versace. Acudió con ella y con el actor Nolan Gerard Funk, quién también es imagen de Versace, a la after party de los Oscar.
Para esta ocasión, Lady Gaga optó por un vestido también largo con vuelo y palabra de honor en blanco impoluto con aplicaciones en plateado además de aberturas en la parte de arriba del elegante traje. Decidió dejar en esta ocasión el pelo suelto, volviendo a sorprender con la elegancia y sobriedad, algo a lo que no estamos acostumbrados a ver en Lady Gaga, siempre apostando por looks extravagantes.
Una noche redonda haciendo las paces con Kelly Osbourne
El enfrentamiento entre la hija del cantante británico de heavy metal Ozzy Osbourne y la neoyorquina venía de lejos. Kelly Osbourne no paró en su momento de criticar a Lady Gaga y los fans de la artista no dudaron en arremeter contra ella, que no paraba de echar más leña al fuego y de seguir atacando a Gaga.
El año pasado, Lady Gaga acudió a X Factor en Reino Unido para interpretar alguno de sus temas de su último álbum, ARTPOP. Justo en esa fecha coincidía con el cumpleaños de Kelly y Gaga en son de paz le entregó una tarta a la madre de Kelly, Sharon Osbourne la cual no tuvo ningún problema en hacer las paces con Lady Gaga, a pesar de haber metido cizaña junto a su hija.
Kelly tuvo un momento de arrebato infantil, pero finalmente aceptó las disculpas de Gaga que se materializaron anoche en la gala de los Oscar, donde Kelly también acudió y se encontró con Gaga. Entre las dos al final hubo buen rollo y Kelly no dudaba en bromear con la neoyorquina en una de las fotografías donde la hija de Ozzy "estrangulaba" a Lady Gaga. Era la propia Kelly Osbourne a través de Instagram quién confirmaba la noticia de la paz:
Con esta anécdota, Lady Gaga ponía punto y final a una noche redonda, donde nos dejó boquiabiertos al verla desfilar en la 'red carpet' de los Óscars, cuando nadie se lo esperaba.