
Esta semana pudimos ver a la Princesa de Asturias acudir a la feria de ARte Contemporáneo (ARCO). En la cita, su estilo, como es habitual, era sobrio aunque con detalles que resaltaban el conjunto. Así pues, la sobriedad y la falta de colores eran la columna vertebral del su conjunto que consistía en una gabardina beige con incrustaciones de piedas y zapatos de salón en granate.
Letizia optó por no llevar complementos, y es que no le hacían falta ya que la gabardina estaba adornada con cristales negros reforzados con dorados. Estos adornos los llevaba en la solapa y en los pequeños cinturones de los puños. La princesa decidió ponerse unos pendientes cortos para no recargar más la zona del cuello. La gabardina le sirvió como vestido y es que en ningún momento pudimos ver que se la desabrochase y solo pudimos intuir que llevaba una camiseta o vestido con un encaje en la parte superior del cuello, que se dejaba entrever tras el abrigo.
Para darle forma a la figura, optó por un cinturón en el mismo tono que el abrigo, pero con un tono un poco más fuerte para resaltarlo y además con un estilo distinto, ya que a parte de ser un tono más vivo, también era más satinado y anudado con un lazo desenfadado. En cuanto a los zapatos, optó por unos de salón de tacón medio en un color granate que resaltaba del estilismo en su conjunto. Por esta razón, lo que resaltaba del look eran los zapatos que había elegido.