
La actriz Kristen Stewart ha llegado a su límite y está harta de esperar. Tras meses de ser tolerante y mostrar infinita paciencia para recuperar la confianza de su exnovio, con el que desde este otoño se ha materializado un nuevo acercamiento, ha decidido cambiar de plan.
Eso sí, la nueva estrategia de la protagonista de Crepúsculo peca de arriesgada. 'Quien no arriesga, no gana' parece ser el nuevo lema en la vida de la actriz.
Pattinson lleva tiempo castigándola psicológicamente para medir su compromiso, y ella lo ha aguantado estoicamente. Así, respetó su espacio y prefirió no acudir a Londres en Navidad ante el rechazo de la familia del actor, y ha asumido la distancia que los separa continuamente por los compromisos laborales que tienen ambos.
El vuelo que cambió Robert y que cambió la relación
Pero todo tiene un límite. El suyo tuvo lugar en enero, cuando Robert Pattinson, que había quedado en visitarla en Los Angeles antes de coger un vuelo desde Nueva York para rodar en Marruecos, cambió de planes inesperadamente y volvió a Londres.
Según informa la revista Hollywood life, la intérprete quedó devastada y ha estado deprimida a pesar de la comunicación constante que la pareja mantiene por teléfono y Skype.
Stewart se ha dado cuenta de que las cosas no terminan de cuajar y ha apostado por un nuevo plan que implica ignorar al actor. Así, ha comentado a todos sus amigos comunes que ya ha decidido dejar atrás la relación, para que esta información pueda llegarle a Pattinson y le haga replantearse su actitud fría hacia Kristen.
Ahora, ella deja que sea él quien tome la iniciativa. Ha dejado de llamarle y escribirle y se ha situado al margen en la relación.