
Los últimos meses de descontrol en la vida de Justin Bieber han sido evidenciados por informaciones y fotografías de los medios de comunicación pero también por sus detenciones y encontronazos con los agentes de la seguridad de varios países.
La joven estrella canadiense ha pasado de ser un chico con cara de bueno a un sinónimo de problemas y comportamientos incívicos, y las drogas podrían estar detrás de este cambio.
Tras la última visita de agentes policiales de Los Angeles a su casa, alertados por la llamada d un vecino, la última fiesta de Bieber acabó con la detención de uno de sus amigos, Lil Za, por un delito de posesión de drogas.
Ahora, según informa Hollywood life, la salud del cantante podría correr peligro por su abuso de determinadas sustancias, especialmente de un cóctel de estupefacientes denominado 'sizzurp', que incluye codeína, prometazina y sprite.
Además, Bieber consume habitualmente y bajo receta Xanax y tiende a abusar del alcohol mezclado con estos fármacos.
Su entorno, por tanto, se ha mostrado muy preocupado y trata de convencerle para que acuda a una clínica de rehabilitación.