
Cuando se conoció la noticia de que la pareja había retrasado su boda, se comenzó a especular con una posible ruptura entre ambos y con la cancelación del enlace, pero parece que sus mánagers podrían ser los culpables de la decisión.
Hollywoodlife publica en exclusiva que los representantes de ambos les han presionado para que aplazasen la boda, ya que ambos se encuentran en el punto álgido de su carrera, y parece que los jóvenes les han escuchado.
"El equipo de managers de Miley quiere que espere al menos dos años más antes de casarse", indió una fuente a la publicación. "La han presionado para que aplace la boda desde que les dijo que estaba prometida".
Al parecer, el equipo teme que un enlace tan rápido pueda perjudicar la imagen de Miley, sobre todo si acaba en divorcio, como la mayoría de las bodas que tienen lugar entre parejas tan jóvenes como la suya. "Les parece bien que esté comprometida, pero piensan que una boda es demasiado", aseguró dicha fuente.
Pero los mánagers de Miley no son los únicos que prefieren que el enlace se aplace, el equipo de Liam comparte su opinión: "El equipo de Liam también les ha presionado para que esperen", confirmó la misma fuente.
Parece que, finalmente, los actores han decidido hacer caso a sus representantes y, a pesar de que Miley negó en repetidas ocasiones haber aplazado la boda, una fuente comentó a la revista People que "ambos prefieren estabilizar su relación antes de casarse".
La misma fuente aseguró que dicha decisión no significa que su relación haya acabado, ya que continúan prometidos y viviendo juntos, sino que "se han dado cuenta de que no tienen prisa y de que es mejor esperar".