
Con dos nuevas propiedades para amueblar, es obvio que la Duquesa necesita empezar a mirar tiendas en la búsqueda del mobiliario perfecto. Y eso es lo que ha hecho.
Según publica Marie Claire, Kate disfrutó de un fin de semana de compras en el norte de Norfolk, a donde se dirigió con un grupo de amigas que la ayudaron con sus adquisiciones.
La futura mamá se dirigió a varias tiendas de antigüedades en las que se venden libros, muebles y artículos para coleccionistas pero no encontró nada que le gustase.
Una amiga suya comentó a The Daily Mail que Middleton es muy exigente a la hora de comprar: "Kate tiene muy buen gusto pero prefiere un estilo más contemporáneo". Con el mismo periódico habló el dueño de una de las tiendas a las que asistió Kate y se deshizo en halagos hacia ella: "La Duquesa estaba radiante y muy contenta de mezclarse con el resto de clientes, ya que la seguridad era muy discreta". Y añadió: "Catalina no compró nada pero sus amigas sí".
La Duquesa hizo dos paradas más en dos ciudades cercanas a Anmer House, en Queen?s Sandringham Estate, a donde se cree que se mudará con el Príncipe William cuando nazca el pequeño. Amueblar esta propiedad y renovar su residencia en Kesington Palace son las tareas pendientes de Middleton, que podrá centrarse en tareas de interiorismo mientras espera a dar a luz en verano.