La pareja se reunió con unos amigos en un bar de karaoke el pasado martes, a lo que siguió una cena en un local de Los Ángeles. El encuentro marcaba el regreso del actor británico a Estados Unidos, tras dos meses de rodaje en Australia -donde ha rodado The Rover y donde ha tenido la oportunidad de revaluar su relación con Kristen.
"Se están tomando las cosas con tranquilidad, van despacio, pasan la mayor parte del tiempo en casa y alguna vez con amigos en bares. No van a tener una gran fiesta ni nada de eso. Todo sigue como antes", contó una persona cercana a la pareja a HollywoodLife.com.
Y mientras Kristen estaba deseosa de ver a Robert, a quien le fue infiel el verano pasado con el director de cine Rupert Sanders, el actor aún tiene que aclarar su mente sobre si debe o no perdonar completamente a Kristen.
"Rob sigue midiendo sus opciones y viendo si la relación funcionaría. Va poco a poco. Se siente aún traicionado por la infidelidad de Kristen y tiene que decidir qué es lo mejor para él. Pero ahora que él está en LA tendrán más tiempo para superar sus diferencias", explicó.
