La duquesa de Alba cuenta con un nutrido patrimonio repartido por todo el país: sus castillos y palacios representan los bienes más feudales de Cayetana, que serán repartidos entre sus descendientes.
Son numerosos los inmuebles propiamente nobiliarios de la duquesa. Entre estos, destacan el castillo de San Vicente del Pino, en Lugo; el de San Leonardo de Yagüe, Sroia; el de Narahio, en Coruña; el de Monterrei, en Galicia...
El castillo de Valdecorneja, en Barco de Ávila, fue cedido al Ayuntamiento de esta localidad. El de Moya, en Cuenca, también fue cedido al Consistorio y actualmente está en proceso de ser rehabilitado.
Lujosos palacios
Pero quizá el patrimonio de la duquesa de Alba es más conocido por sus lujosos palacios. Los más conocidos son el de Dueñas, que es su propia residencia en Sevilla; el palacio de Liria, en Madrid, que se encuentra en la céntrica calle de la Princesa; el de Monterrey, un fabuloso edificio del siglo XVI construido en Salamanca; o el palacio del Conde de Aranda, en Zaragoza.
Y sólo se trata de algunos. La duquesa también posee tierras en Salamanca, Ávila, Córdoba, Sevilla o Badajoz, que suman miles de hectáreas destinadas a explotaciones agrarias, viviendas y empresas familiares.
La duquesa necesita liquidez
