La mediana del clan de los Kardashian ha tenido que acudir al hospital tras sufrir un episodio de ansiedad el martes por la noche.
Tal y como publica la versión británica de la revista Glamour, Kim, que está esperando su primer hijo con el rapero Kanye West, comenzó a encontrarse mal al aterrizar en Los Ángeles tras una breve estancia en París, ciudad que, últimamente, frecuenta cada vez más.
Una fuente cercana a la celebrity indicó al New York Post que: "Kim comenzó a encontrarse mal en el avion y llamó a sus amigos en cuanto aterrizó". Y añadió: "La llevaron rápidamente al hospital. Iba llorando porque pensaba que estaba teniendo un aborto".
Sin embargo, el viernes Kim fue dada de alta y tanto ella como el bebé se encuentran en perfectas condiciones. Aun así, los médicos le dieron un toque de atención para que se cuidara más, ya que Kardashian está realizando demasiado ejercicio físico con la entrenadora de famosos, Tracy Anderson, a la que contrató para vigilar el aumento de peso que conlleva su estado.
"Kim no respeta su embarazo. Está siempre entrenando, los siete días de la semana", aseguró la misma fuente.
Entidades
