
El recién estrenado papá tuvo que separarse ayer de su retoño, fruto de su relación con la cantante colombiana Shakira, para jugar un encuentro contra el Málaga que clasificó a su equipo para las semifinales de la Copa del Rey.
Fue precisamente Gerard quien, en una espectacular jugada, marcó el segundo gol del equipo azulgrana en un partido que terminó con un 2-4 favorable al F.C. Barcelona.
En ese momento, el central catalán se llevó el dedo pulgar a la boca para celebrar su tanto, dedicándoselo al pequeño Milan, que nació el pasado martes en la clínica Teknon de Barcelona.
El diario La Vanguardia informa de que, al término del encuentro, Piqué indicó: "Tengo mucha felicidad, no pensaba que marcaría tan temprano".
La victoria del Barça clasifica al equipo para las semifinales de la Copa del Rey, en las que los azulgranas jugarán contra su eterno rival, el Real Madrid.